Harry la constituyente y la cámara de muerte

Por: Germán Rodríguez Bustamante…

La Dictadura mantiene la saga de fantasía construyendo un mundo paralelo en el cual la ilusión y la imaginación son las reglas fundamentales. Su última “jugada política” calificada por ellos de esa manera, referida a la liberación de presos políticos, suena más a una aventura misteriosa de Harry Porter que a una medida humanitaria para pacificar al país. La cámara de muerte es una habitación rectangular con muy poca luz, que semeja a un calabozo de los tantos en los cuales se encuentran injustamente nuestros presos políticos. En la cámara existe un arco desmoronado sin apoyo de ninguna muralla, el arco está decorado con una cortina hecha jirones de color negro que se agita levemente. Esta es la descripción animada que J.K. Rowling realizo en su obra, para recrear la cámara de la muerte, lugar que sirvió de escenario para guerras entre magos malos y estudiantes de magia de la orden fénix. El departamento de misterios, la sala de las profecías y la maldición asesina son capítulos futuros de la triste historia que padecen nuestros presos políticos.

Del seno de la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente se nombra una comisión de la verdad, ente que se encarga supuestamente de realizar las investigaciones de los hechos ocurridos, en las protestas sucedidas en lo que va de mandato del presidente Maduro. La ANC de ser “legitima” no tiene competencia para realizar ningún tipo de investigación y mucho menos para dictar leyes, competencia única y exclusiva de la Asamblea Nacional. Los actos constituyentes están limitados a la elaboración de una nueva constitución, la cual debe ser aprobada por el pueblo. Todo lo que se haga fuera de estos límites es violatorio de la Constitución y de los valores de la democracia. La creación de una comisión de la verdad nombrada por el gobierno, la convierte en un tribunal de inquisición en contra de los opositores. La encomienda fundamental de una comisión de la verdad, es realizar las investigaciones por la violación de derechos humanos cometidos por gobiernos totalitarios, que conllevan a las reparaciones de las víctimas y sus familiares, constituidas de forma temporal y no judicial. Las medidas penales sustitutivas otorgadas por el gobierno a un grupo reducido de presos políticos, no puede calificarse como un acto de benevolencia del régimen, en primer lugar porque nunca debieron estar presos y en segundo lugar porque la  libertad no es plena. En conclusión es una medida política para intentar apagar los reclamos y los procesos abiertos internacionalmente, en contra del gobierno y en contra de individualidades por la violación sistemática de derechos fundamentales.

Celebramos con alegría la liberación de los presos políticos ocurridas hasta el presente, sin embargo, queda un mal sabor por las condiciones impuestas para su libertad. Las cámaras de muerte en la cuales se encuentran nuestros presos políticos, es una versión real de los calabozos y mazmorras que condena  a la agonía lenta a los venezolanos que se atreven a reclamar por los derechos de todos. La presidente de la presumida “comisión de la verdad” informó al país, que el presidente Maduro había “ordenado” la liberación de un grupo de presos políticos, esta afirmación ratifica su condición de presos del régimen y la inutilidad de la comisión. Es importante señalar que en el primer grupo de beneficiados de la orden del presidente, se encontraban presos comunes incluidos para deformar y pretender enlodar la reputación de los políticos liberados. La imagen del General Vivas caminando encorvado, con limitaciones y con la ayuda de dos personas, es evidencia suficiente de las condiciones a las cuales son sometidos los detenidos, en la cámara de muerte del régimen. Condiciones que se hicieron visibles y virales en el motín del Helicoide del mes pasado. 

Lo triste de esta novela política es que mientras se liberan presos políticos, por la puerta trasera siguen entrando nuevos detenidos. El misterio sigue reinando en la persecución selectiva del régimen. De acuerdo al foro penal en el mes de mayo de este año han detenido a 88 personas por razones políticas, grupo conformado por civiles y  militares. De igual manera estamos hablando de cerca de 7.200 personas con medidas restrictivas de libertad desde el 2014. Estas cifras permiten establecer una profecía con un alto grado de certeza, y es que, mientras la Dictadura siga en el poder, los detenidos por razones políticas seguirán en aumento. 

Lo concreto es que los presos políticos liberados gozan de una libertad condicionada, la medida cautelar los obliga a presentarse cada 30 días en tribunales, le prohíbe salir del país y dar declaraciones en medios de comunicación y redes sociales. En otras palabras sus derechos políticos fueron castrados, mediante una maldición asesina. “Muera la tiranía, viva la libertad” fueron las palabras que pudo pronunciar el General Vivas, en un acto de rebeldía ante la medida tomada. Estas son las mismas palabras colocadas por el Generalísimo Francisco de Miranda en la bandera que izó, al lado de la tricolor en la corbeta Leander en 1.806. Esperemos que estas palabras que no lograron convencer a los venezolanos en la época de Miranda, logre unir a los venezolanos en pro de lograr la emancipación de nuestro país en estos tiempos tormentosos que vivimos.                  

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