El departamento de psicología del IAHULA y el Movimiento SOMOS articulan esfuerzos para brindar apoyo a personas transgénero y transexuales en Mérida.
Desde el mes de marzo el Departamento de psicología y psiquiatría del Hospital Universitario de los Andes, a través de su programa de salud mental, ha establecido alianzas con el Movimiento SOMOS, organización dedicada a la reivindicación y lucha por derechos de la población LGBTIQ+ para la reinauguración del Grupo de Apoyo “Refugio de Sueños” que tiene por objeto brindar respaldo psicosocial y acompañamiento emocional a personas transgénero y transexuales de la ciudad de Mérida en su proceso de reasignación de sexo y autoreconocimiento de su identidad de género. Esta iniciativa surge como respuesta a los altos niveles de violencia y discriminación a las que están sometidas las personas trans durante gran parte de su vida y en casi todos los niveles de su esfera personal dejando con ello profundas heridas emocionales.
Para Jau Ramírez, director del Movimiento SOMOS: “Las personas trans son un ejemplo de resiliencia admirable porque viven violencia desde su niñez y sus procesos de autoaceptación y reconocimiento implican rechazo, discriminación o crueldad en casa, escuelas o calles y, pese a esos entornos represivos, defienden quienes son. Los indicadores en suicidios y crímenes de odio dan cuenta de los riesgos que viven las personas trans en Venezuela, por ello la importancia de este proyecto pionero: les decimos que no están solos ni solas y que no deben transitar su proceso en la clandestinidad. Debemos trabajar juntos por romper esas cadenas de odio que marginan y niegan derechos trans”
La alianza interinstitucional también apuesta por diversificar servicios desde el Departamento de psicología y psiquiatría a personas con orientación sexual e identidad de género históricamente discriminadas y hacer incidencia para que el Hospital Universitario de Los Andes consolide políticas públicas que garanticen espacios seguros, libres de violencia y brinde servicios profesionales de atención diferenciada a la población LGBTIQ+ en todas sus dependencias.
Para la doctora Heidy Delgado, responsable del programa de salud mental y una de las promotoras de este proyecto: “El programa de reasignación surge en 2015 por iniciativa del Dr. Carlos Quijada, quien impulsó apoyo a pacientes en reasignación social, primera fase de apoyo psicológico y emocional en para autoaceptación de su identidad de género. Buscamos la inclusión de personas trans en todos los entornos donde se desenvuelven y logren la aceptación desde el seno familiar hasta el social para que reafirmen valores y que esa seguridad sea proyectada en todas las zonas de su vida, logrando influir positivamente en los cambios sociales por los que trabajamos”
Pese a las exigencias de organismos internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la población trans en Venezuela no cuenta con reconocimiento, visibilidad, protección o goce de derechos. Esta realidad les somete a grandes vulnerabilidades y violencias que empiezan desde la negación del derecho fundamental a la identidad y barreras que impiden derecho al trabajo digno, familia, educación, justicia y salud, aunado a una gran impunidad institucional en casos de represión y violencia. Tampoco el Estado venezolano garantiza el derecho a la reasignación de sexo en ningún de sus niveles y la actual emergencia humanitaria en el país ha hecho imposible, por escasez o altos precios, el acceso a tratamientos endocrinológicos. Actualmente dos demandas en materia de reconocimiento de derecho a la identidad de género están en espera de sentencia por parte del Tribunal Supremo de Justicia, uno de ellos el emblemático caso de la diputada Tamara Adrián.
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