Este domingo, 11 de agosto, se cumplió con una jornada de limpieza de la fachada del Rectorado de la Universidad de Los Andes. Desde muy tempranas horas de la mañana representantes de diversos movimientos estudiantiles y de la comunidad en general, cumpliendo con lo acordado, se hicieron presentes para comenzar la tarea de borrar las consignas de la barbarie, dejadas por un grupo de irrespetuosos e intolerantes quienes en su afán de destrucción se dedicaron a ensuciar con pintura roja las paredes y el piso de un recinto histórico e importante para nuestra ciudad.
El VicerrectorAdministrativo , Manuel Aranguren, recibió con beneplácito a los jóvenes, muchachos y muchachas que con alegría y entusiasmo,ayudados por merideños de diferentes edades, se dedicaron a realizar la pesada labor.
Muchas personas hicieron donativos de brochas, medios galones de pintura, cepillos, y en general utensilios necesarios. Es un esfuerzo que hay que reconocer y aplaudir porque en esta crisis económica que nos afecta a todos, la generosidad se valora aún más.
Lamentablemente, y no conocemos las razones las puertas del Rectorado no se abrieron para permitir que los entusiastas colaboradores utilizaran el agua y los baños, sin embargo, la situación se solventó, gracias a la respaldo de muchas personas quienes con su actitud dieron una muestra fehaciente de que en la unión está la fuerza.
Los Ulandinos que dedicaron su día a limpiar y borrar los grafitis, demostraron que tienen sentido de pertenencia con su casa de estudios y por su parte, la ciudadanía confirmó lo que habíamos señalado:Revivió, y se acrecentó, ese sentido de pertenencia y de cariño, ante lo que consideramos nuestro.
La tarea, todavía no está culminada, y requiere de la contribución de más voluntades, todo cuesta mucho, pero en poco tiempo volveremos a ver este edificio, patrimonio de la ciudad, centro de estudio, de trabajo, dónde se celebran los grados, se realizan conciertos y actividades culturales, sin manchas, ni consignas absurdas, que afecten su integridad.
C.C.-AE-LL
Fotos: Leo León-@leoperiodista