La deserción estudiantil ha aumentado a un 50% en los últimos meses, debido a la falta de insumos, el desgaste de los servicios de comedor, seguro médico y en general las malas condiciones en las que se encuentra actualmente la Universidad de Los Andes, así lo dio a conocer el dirigente estudiantil del movimiento 20 de la ULA José Carrero.
Según el dirigente estudiantil estas alarmantes cifras de deserción van en aumento, debido principalmente al alto costo de la vida “hoy en promedio un estudiante de la Universidad de Los Andes está gastando 500mil bs, de los cuales 150mil se van en habitación, y el resto se gasta en alimentación, alrededor de 300 o 400mil bs ya que no contamos con el comedor estudiantil debido a las deficiencias que presenta este servicio en almuerzos y cenas, además a esto hay que sumarle ahora el tema del pasaje estudiantil, que pretende ser cobrado en su totalidad a partir del 15 de octubre”
En este sentido José Carrero planteó que se llevará a cabo una reunión en la que estarán presentes, de ser posible, representantes de todas las casas de estudio, tanto técnicos como universidades públicas y privadas, con el fin de realizar en conjunto una dinámica que vaya en defensa del pasaje estudiantil de modo que se pueda llegar a un acuerdo y hacer consiente al sector de transporte público que deben sumarse al sector estudiantil para hacer presión a FONTUR que es, a su juicio, el verdadero responsable de la crisis.
Así mismo el dirigente hizo mención a la incorporación de las unidades de trasporte de la Universidad de Los Andes que llevan una semana prestando servicio de manera exitosa tanto a estudiantes como a docentes y otros empleados de la universidad e incluso a particulares de la comunidad merideña, pero hizo énfasis en que estas unidades no se dan abasto y por lo tanto se hace necesario e imprescindible contar con el apoyo de transportistas en general.
Por otro lado, Carrero planteó que la situación del comedor es cada vez más deficiente debido a la falta de presupuesto, la inflación del país y las trabas que OPSU plantea respecto al abastecimiento, “entre 8.000 y 9.000 estudiantes solo en el núcleo Mérida dependen de este servicio universitario y se dirigen a diario al comedor para almorzar y cenar, a esto se le suman el resto de núcleos y extensiones de la universidad, por lo que el presupuesto se hace inalcanzable y es imposible cubrir la carga calórica”
También hizo énfasis en la situación de las residencias estudiantiles y las deficiencias en el tema del seguro médico, “las residencias Salazar hoy se encuentran secuestradas por la delincuencia, a pesar de que se ha hecho hincapié al actual gobernador para que se tomen medidas a través de las cuales se pueda recuperar este beneficio estudiantil y se puedan desarrollar proyectos para crear nuevas residencias y abastecer al sector estudiantil que son quienes se benefician del servicio, así mismo FAMES que es el seguro de los estudiantes y cubre la asistencia médica y emergencias de los compañeros está afectado por la situación ya que Alejandro Sánchez quien es el Presidente de esta organización espera disolver esto y que seamos atendidos en los centros públicos de atención medica donde tenemos que llevar desde una gasa hasta una inyectadora porque no hay absolutamente nada” manifestó.
Finalmente el dirigente estudiantil instó a estudiantes y a toda la colectividad merideña a la reflexión “Mérida vive del estudiantado y nos estamos quedando sin estudiantes, debemos juntos superar esta crisis, con todos los gremios y sectores unificados para poder apuntar hacia el futuro del país”
Ashley Torres – Practicante UNICA
