Había una vez, así comienzan la mayoría de los cuentos de hadas, una ciudad entre montañas, que tenía su propia voz formada por las miles de voces de sus habitantes que podían expresarse a través de las ondas hertzianas y gracias a una radio 107.7 de la ilustre Universidad de Los Andes y aun programa producido y conducido por José Leonardo León Avendaño, el abnegado periodista, que día tras día, a las 10 de la mañana, saluda a sus oyentes con un “Buen día queridos amigos, desde ya los micrófonos de la “ Ciudad en la Radio están abiertos para su participación”.! Arriba Corazones! Es allí cuando arranca un arduo trabajo que conlleva desafíos, alegrías, tristezas, encuentros, desencuentros y muchas veces impotencia porque, en este país de incertidumbres, cualquier imprevisto puede surgir. Si se va la electricidad, como es frecuente, o si no hay internet, las cosas se complican para que los heroicos integrantes del programa logren su cometido de salir al aire. Utilizamos la palabra heroico porque es la que mejor describe el carácter de quienes lo conforman porque, técnicos, periodistas, estudiantes deben afrontar todos tipo de limitaciones, desde equipos obsoletos y que medio funcionan, pasando por las tensiones de vivir en Venezuela.
La fiesta de la palabra
La Ciudad en la Radio, que cumplió, este martes 10, su mayoría de edad, y en un programa especial dedicado, a celebrar, la gente que aprecia la labor de Leo León al frente de los micrófonos de su programa, se manifestó, una vez más, con mucha alegría y solidaridad para felicitarlos a ambos. Desde Bogotá, Chile, Argentina, Australia, Caracas, Tovar, Bailadores, Mucuchíes, y pare usted de contar, Leo León recibió innumerables llamadas de personas que con sus palabras manifestaron lo que La Ciudad en la Radio significa para lo merideños, resaltando que Leo, además de un “quijote de la comunicación” es “el amigo de todos “.
El que por alguna razón no pudo acercarse a la emisora para felicitarlo directamente, se comunicó con él a través de las líneas telefónicas y / o de las redes sociales, pero lo verdaderamente importante, lo que hay que resaltar es que el periodista batallador e incasable que es Leo León, tiene su público que lo aprecia de verdad y además valora su trabajo, que no es cualquier “pelusita”, son 18 años, cumpliendo la misión de informar verazmente , además y muy importante, abre los micrófonos para la participación a fin de que los ciudadanos, se expresen. Directores de instituciones, sacerdotes, profesores, ex alumnos, colegas periodistas, grupos estudiantiles, políticos, representantes de la cultura merideña, los vecinos del sector de El Llano que hasta un hermoso acróstico le compusieron, el ama de casa que lo escucha, en fin sus amigos y admiradores, dijeron presente, en este aniversario. Fue sin duda una “fiesta de las palabras” inolvidable, donde hubo regalos, dulces, risas, ojos aguaditos por la emoción”, abrazos, es decir, la expresión pura y sincera de afecto y reconocimiento.
¡Adelante, se hace camino al hablar!
Es de todos conocido que “ La Ciudad en la Radio” ha logrado ir sorteando tempestades , aun cuando le ha tocado navegar en mares embravecidos y peligrosos, pero , afortunadamente, protegida con lazos de afecto y respeto entre quienes trasmiten las noticias y quienes escuchan y participan denunciando, alertando, felicitando, hay una simbiosis. Existe, sin duda, una relación de apoyo que trae beneficios tanto para la comunidad universitaria, en general como para los habitantes de nuestra Mérida y por supuesto a Leo León y a su equipo, cuando cada día a las 12 pm, se despide el programa y se siente la satisfacción de la labor cumplida.
Los merideños han establecido con Leonardo León, una amistad profunda. Lo conocen, le preguntan, lo llaman amistosamente, Leíto,lo interceptan en la calle para hacerle comentarios, y hay quienes le expresan su afecto sin restricciones como la señora que le dijo: “Leo, usted me acompaña en mi cocina todos los días. O aquella profesional que le comentó: “Leo cuando oigo su voz y escucho su “arriba corazones” siento que no todo está perdido y se renueva en mí, la fe y la esperanza porque Venezuela salga de este atolladero.”
18 años, se dice fácil pero hay que sopesar cuántos acontecimientos se han acumulado en el cofre de los recuerdos de la Ciudad en La Radio porque el mundo es noticia en movimiento, donde se suceden todo tipo de hechos nacionales e internacionales y la labor del periodista es conocerlos y darlos conocer. Estar bien informados es un derecho para los miembros de una comunidad. Gústele a quien le guste, así debe ser, la libertad de expresión es muy importante en una democracia, donde participar, opinar, criticar, forma parte del crecimiento de una sociedad, no sojuzgada
La voz de Mérida, se escucha en la Ciudad en la Radio y se transforma en un eco que hace llegar las inquietudes, los planteamientos, las sugerencias, los emprendimientos, de los ciudadanos, sin distinción de ninguna clase. Y hasta los niños, tienen un espacio en vacaciones para leer historias; esas vocecitas infantiles, llenas de ternura,hacen las delicias de los oyentes y por un momento la magia de las hadas que salen de los cuentos llenan de colores la cabina de la emisora.
Parafraseemos el grito de guerra de Leo León ¡Arriba Corazones ¡
Salud, y que sigan los éxitos.
Arinda Engelke.