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viernes, febrero 14, 2025

La contienda electoral, una lucha por los ideales

El próximo 28 de julio, están convocados 21.392.464 venezolanos1, para elegir al próximo presidente de la República, un proceso que además de inusual por la fecha en que se realiza, está precedido por una fuerte crisis política, económica y social, que ha perdurado por más de una década y que ha afectado las condiciones de vida de los venezolanos, lo que entre otros hechos, ha desembocado en la salida del país de 7,7 millones2 de ciudadanos animados por la búsqueda de mejores condiciones de vida, convirtiéndola en uno de los procesos migratorios más graves y notorios del continente americano en tiempos de paz.

Si bien es cierto, que el análisis de la realidad venezolana, no puede simplificarse en observar solo la migración, en tanto que en Venezuela habitan un poco más de 28 millones de personas3, el número de migrantes, las condiciones en que realizan su viaje, las motivaciones y las característica sociodemográficas (protagonizado mayoritariamente por jóvenes, de todos los grupos sociales, encabezado en los últimos años por sectores de bajos ingresos) representa un aspecto fundamental a considerar, que revela las dimensiones de esta crisis y por ende la urgencia del cambio.

Así, pese a que en los últimos años se ha observado una creciente tendencia a la despolitización del país, la cercanía de una nueva cita electoral enciende las expectativas de los venezolanos, que sin duda nos encontramos ante la encrucijada de la ruptura o el continuismo. Sobre esto, el pasado 17 de julio, estuvieron disertando los profesores Luis Caraballo y Abraham Enrique Andara en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la ULA, en el marco del conversatorio Un café en el IIES, titulado en esta oportunidad: Elecciones presidenciales en Venezuela: ¿Inicio de un nuevo ciclo-histórico?, donde los precitados catedráticos, de profesión historiador el primero y politólogo el segundo, aportaron luces sobre la viabilidad del cambio, su impacto en el panorama político venezolano y los desafíos y oportunidades a los que ha de enfrentarse un nuevo gobierno.

En este sentido, el profesor Caraballo plantea, que pese a la contundencia de la crisis, ésta no es la primera que vive nuestra Nación, por lo que es necesario remontarse a la Venezuela del siglo XIX, caracterizada por lo que él denominó una “situación misérrima”, citando al profesor Asdrúbal Baptista, arrasada por la Guerra de Independencia, que destruyó la estructura económica que imperó por 250 años, conocida como la economía del cacao, y que dejó una Venezuela en la que el hambre, las altas tasas de mortalidad, la baja esperanza de vida y las luchas caudillistas definieron al país durante el resto de este siglo, cuya única ganancia fue la independencia. No obstante, a partir del siglo XX gracias al surgimiento de la economía petrolera, la organización de las Fuerzas Armadas Nacionales y la estructuración del sistema de partidos políticos, que aportaron los elementos claves para la seguridad y la estabilidad política, se consolida el Estado venezolano, lo que constituye una etapa que el profesor Caraballo denominó “la aceleración del tiempo histórico”.

En relación a esto último, es precisamente la declinación de estas dos instituciones (Fuerzas Armadas y partidos políticos) en sus roles y funciones, hacía el último cuarto del siglo XX, lo que da comienzo a una crisis sostenida, cuya severidad se ha acentuado en los últimos 10 años y cuya salida, a diferencia de lo ocurrido hacía finales del siglo XIX representa, en palabras del profesor Caraballo, un reto mayor, en tanto que en aquel momento la naciente industria petrolera favoreció el impulso y la modernización del país. Pero si bien en aquella época el “cansancio histórico” como lo llamó el Profesor, condujo a un cambio de país a inicios del siglo XX, hoy en día lo que podría denominarse en términos actuales el cansancio de la resiliencia, puede conducir a Venezuela a un nuevo ciclo histórico – político.

Por su parte, el profesor Andara en su intervención, destacó dos factores importantes a considerar en el escenario político venezolano actual: el primero de ellos, la necesidad de recuperar la estructura de los partidos políticos y la independencia de las instituciones, quienes deben cumplir con los deberes para las cuales fueron creadas, siendo un componente crucial para asegurar la viabilidad de un nuevo Gobierno. En segundo término, la exigencia de que las reglas de juego sean iguales y respetadas por todos los que participan en la contienda electoral, lo que aportará confiabilidad a este proceso. 

Este último aspecto, nos lleva a reflexionar, que más allá de las proyecciones que puedan realizar las diversas encuestadoras sobre el resultado electoral, o del apoyo público que un candidato u otro puede recibir y su difusión a través de las redes sociales, es imperante que dicho apoyo se manifieste en votos, tal como lo mencionó el profesor Andara, quien además nos dejó una profunda preocupación ante la idea de que el voto ha perdido poder de cambio, esto debido a la ausencia de transferencia del poder, que se ha visto marcada por una tendencia global al continuismo, lo que ha conllevado a serias dudas sobre el sistema democrático vigente.

En definitiva, el ejercicio del voto como primer elemento conducente al cambio, no debe ser realizado solo como un castigo al mal gobierno, sino que debe encabezar el inicio de la lucha por un ideal de libertad y de la vida que como Nación queremos llevar. De esta manera, así como a inicios del siglo XX los venezolanos se cansaron del agobio de las guerras y del hambre, hoy día los venezolanos igualmente agotados por las condiciones adversas que supone vivir en un país en crisis continua, demandamos también el cambio, sin olvidar que no se trata únicamente de nombrar una figura presidencial, sino de condiciones, para lo que es vital la exigencia de un pacto de gobernabilidad, consenso y acuerdos entre los principales actores políticos; y a nosotros los ciudadanos, suscribir las palabras del profesor Andara, “prepararnos, participar y mantener la calma”, en un proceso que será largo y trabajoso, no indicado para impacientes.   

  1. Dato tomado de la página oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) y que puede consultarse a través del siguiente enlace: http://www.cne.gob.ve/web/gacetas_electorales/gacetas/2024/gaceta_electoral_1057.pdf
  2. Estimación realizada por la ACNUR para septiembre de 2023, tomada de la página: https://www.acnur.org/emergencias/situacion-de-venezuela#:~:text=M%C3%A1s%20de%207%2C7%20millones,Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe.
  3. Cifra aproximada a partir del dato extraído del portal Datosmacro.com (https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion/venezuela) que indica que la población venezolana para 2021 es de 28.199.867 habitantes.

Yibeli Emilia Briceño Carrero

Politólogo y Licda. En Estadística

yibelib@gmail.com

 

 

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