El personal que hace vida laboral en la Venezuela de Antier y Yaracuy desarrolló este jueves 28 una jornada de siembra de árboles en los espacios físicos del parque, una actividad que forma parte fundamental de la compensación de la huella de carbono, proyecto ambientalista que se encuentra en su etapa final y que culminará con la certificación internacional que los acredita como la primera organización venezolana en medir, reducir y compensar su huella de carbono, una de las primeras empresas carbono neutral del país y una de las primeras en su tipo de Latinoamérica.
La Venezuela de Antier y Yaracuy se encuentran en la etapa final de un ambicioso proyecto ambientalista de vanguardia que marcará tendencias en Venezuela en lo que respecta a responsabilidad social corporativa, preservación del medio ambiente y turismo sustentable. Se trata de la medición de la huella de carbono de este parque icónico del país, un estudio de avanzada con el tecnicismo y respaldo metodológico internacional para cuantificar la cantidad de gases efecto invernadero que se emiten a la atmósfera por la movilidad de su parque automotriz, consumo de electricidad y papel y producción de residuos.
El proyecto es desarrollado por un egresado de la Universidad de Los Andes, especialista en desarrollo sustentable, el joven economista Daniel Vásquez Uribe, quien se desempeña como gestor y analista de proyectos en la Fundación Al Verde Vivo una ONG ambientalista colombiana quien certificará a la Venezuela de Antier y Yaracuy como la primera organización venezolana en medir, reducir y compensar su huella de carbono.
Uno de los aspectos más interesantes del proyecto es la compensación de esa huella de carbono (que se cuantifica en toneladas de CO2 equivalente) mediante plantaciones forestales, los árboles tienen la extraordinaria capacidad de contener el CO2 y convertirlo en madera para su propio crecimiento. La Venezuela de Antier neutralizará alrededor de 450 toneladas de CO2 con la plantación de más de 1.300 árboles nativos, lo especial de estas jornadas de siembra es que serán desarrolladas por distintos miembros de la comunidad merideña.
Una primera jornada de siembra fue realizada por un grupo de jóvenes scouts merideños semanas atrás, hoy fue el turno de todo el personal que hace vida laboral en el parque, quienes desde tempranas horas de la mañana tomaron sus instrumentos y se fueron a la tierra para plantar alrededor de 150 árboles de la especie nativa Araguaney. Cabe destacar que los trabajadores fueron sensibilizados sobre el proyecto, donde se tocaron temas como cambio climático, huella de carbono, eco eficiencia, ahorro de recursos, desarrollo sustentable, responsabilidad social corporativa entre otros.
En próximas etapas del proyecto se trasladará el concepto de huella de carbono a los turistas y visitantes del parque, en la que podrán participar en plantaciones de árboles y neutralización de emisiones, para promover así una cultura de sustentabilidad y preservación de nuestro ambiente.