A sangre y fuego se perfilan las fechas 15 y 16 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026. La Vinotinto enfrenta compromisos decisivos ante Bolivia y Uruguay, con la oportunidad de escribir una epopeya en la historia del fútbol venezolano: clasificar por primera vez a un mundial de la máxima categoría.
El duelo frente a la Verde es un choque de vida o muerte: Venezuela llega con 15 puntos y Bolivia con 14, disputando mano a mano la séptima plaza que da acceso al repechaje. Si la selección nacional se impone, se consolidaría en esa casilla, y ampliaría su ventaja a cuatro unidades. Pero si Bolivia da la sorpresa en suelo patrio, relegaría a la Vinotinto.
El historial como local es alentador para la escuadra nacional: en ocho partidos por eliminatorias ante los del altiplano, la Vinotinto ha ganado todos. Sin embargo, las estadísticas no juegan solas, y la presión del contexto convierte cada encuentro en una batalla con final incierto.
El equipo dirigido por el argentino Fernando “Bocha” Batista carga con un reto histórico: romper con las páginas grises de un pasado marcado por la frustración. A su favor cuenta con una generación de futbolistas con jerarquía internacional, capaces de cambiar el curso de la historia.
No obstante, la tendencia en los tramos finales de las eliminatorias anteriores despierta preocupación. El rendimiento, que suele comenzar con esperanzas renovadas, tiende a diluirse con el paso de las jornadas, dejando un sabor amargo en la recta final.
Con doce puntos aún en disputa, la Vinotinto necesita algo más que buen fútbol: calma, coraje y convicción para alcanzar la mayor proeza del balompié venezolano.
Carlos Eduardo León Domínguez, C.N.P. 27.551
05/ 06/2025