La violencia de género

Por: Angélica Villamizar…

La violencia de género está en aumento, producto de las relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, donde siempre ha predominado la dominación del hombre; cada día se atenta en mayor medida contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres. A pesar de que se ha insistido mucho sobre el tema, continúa la desigualdad, siguen ocurriendo daños físicos, sexuales o psicológicos, incluidas las amenazas (que también es violencia) de tales actos.

Las mujeres debemos estar atentas a cualquier acto violento o de agresión, y por muy pequeño que sea, no debemos permitirlo y buscar ayuda de inmediato, ya que no debe ser calificado como solo un asunto interno de la familia donde nadie debe intervenir, sino por el contrario, es considerado como un problema de salud pública y como tal debería ser responsabilidad del Estado.

Por este motivo, es de suma importancia que el Estado preste su atención e informe regularmente cuáles son los organismos receptores de ayuda con que cuentan las mujeres víctimas,  además de cómo se podrían prevenir y controlar estos hechos. Así como también se deben promulgar  y aplicar leyes que promuevan la igualdad de género y poner fin a la discriminación de la mujer.

Este tipo de violencia, así como cualquiera, lastimosamente, se ha traspasado de generación en generación, los niños no nacen con ese sentimiento perverso, sino que lo adquieren por el ejemplo inculcado en sus hogares. El principal actor generalmente resulta ser la pareja, esa persona quien más debería proteger, cuidar, respetar y amar, pero que al contrario, maltrata su autoestima logrando ejercer su poder ante ella, haciéndola más vulnerable y controlable.

Es comprensible que haya miedo a denunciar, porque es tal el grado de dominio psicológico ejercido, que las victimas sienten vergüenza o en algunos casos culpabilidad. Además, éste fenómeno no sólo repercute en la mujer víctima, cuando hay hijos en medio, éstos  pueden sufrir diversos trastornos conductuales y emocionales, y lamentablemente se verán involucrados más adelante en posibles actos de violencia.

Son muchas las razones por las cuales se hace necesario comenzar desde nuestros ámbitos de acción como sociedad la prevención de este tipo de conductas, inculcar valores en el seno familiar y si es posible buscar y contar con ayuda de terceros para enfrentar este tipo de situaciones.

Es común escuchar personas criticar a la mujer que es víctima de violencia, por seguir permitiéndolo,  y en realidad no sabemos cuál es el grado de manipulación y dominio psicológico que ella recibe por parte de su agresor, lo que la impide a tomar decisiones. Desde pequeñas debemos inculcar a las niñas a emanciparse económicamente y formarlas en igualdad de género; debemos enseñarles a delegar funciones en el hogar, puestos de trabajo, etc. Acabar con la sumisión, y no permitir por ninguna razón, las  agresiones físicas o verbales por parte de sus parejas.

Actualmente hay muchas campañas y estrategias de prevención, que promueven a fomentar la comunicación y las relaciones interpersonales dentro de la pareja y la comunidad; informan a las mujeres sobre cuáles son sus derechos y  qué instancias pueden acudir para que se los hagan valer.

La Crisis Humanitaria Compleja que se vive en Venezuela, así como la Pandemia a nivel mundial, han incidido enormemente en el incremento de la violencia contra la mujer. En los últimos días hemos visto cómo han aumentado los femicidios en el país.

Es decisivo actuar ante esta problemática todos en conjunto, familia, sociedad y Estado para detener este mal.

Correo: amvs286@gmail.com

04-03-2021 (34)