El desabastecimiento de los productos básicos en los anaqueles de abastos y supermercados tanto de la red de distribución administrada por el Estado Venezolano como la que está bajo la responsabilidad de la empresa privada hoy más que nunca se agudiza no solo en el estado Mérida, sino por el contrario en toda Venezuela.
Lunes 0-1, martes, 2-3, miércoles 4-5, jueves 5-7, viernes, 8.9; bajo este orden son atendidos los merideños en cualquier abasto establecimiento comercial que tenga a bien la distribución de harina, papel sanitario, jabón en cualquier presentación, pasta, aceite, entre otros muchos productos; la lista es larga.
Hay quienes desde la tarde del día anterior deben llegar a las colas de los supermercados para que los GNB quienes ahora administran, controlen los alborotos de la gente desesperada porque sencillamente no tienen que comer. Sencillamente reclaman sus derechos, y son reprimidos con gases lacrimógenos.
Mujeres embarazadas o con niños en brazos, adultos mayores o discapacitados, deben someterse a las inclemencias del tiempo, bajo los rayos del sol o incluso empaparse con la lluvia; dos, cinco, siete horas, e incluso la madrugada completa muchas veces sin poder lograr ni siquiera un artículo de cada producto allí estaban ofreciendo.
Cuando llega el papel sanitario, desaparecido definitivamente las colas son kilométricas, atraviesan tres, cinco y hasta ocho cuadras; además muchos son marcados como animales en el antebrazo o la mano sin garantía de nada, en reiteradas ocasiones los productos no alcanzan, la mayoría se va con las manos vacías, y con la esperanza de que la semana entrante, alcance al menos una harina, pasta o cualquier otro producto. Jesús Quintero, CNP 23.851