Las muñecas de trapo de doña Carmen Carrillo son andariegas

En el mes de diciembre, con la celebración de las Navidades es posible que se den muchos, muchos, milagros, y uno de esos debe ser para doña Carmen Carrillo Reinosa una merideña, nacida en los Chorros de Milla, que carga sobre sus hombros casi 80 primaveras o inviernos, dependiendo de las experiencias vividas. Carmen es una mujer de temple comprobado. Fuerte y valiente para enfrentar los retos que la vida ha puesto ante ella. Para el momento de nuestra conversación, doña Carmen había llegado de caminar 1 hora, arrastrando su maleta llena de muñecas de trapo que ella misma confecciona, desde un sitio llamado La Sabanota vía Jají, hasta la población de Lagunillas, para finalmente, tomar un bus hacia Mérida, con la esperanza de poder vender algunas, si no todas, de las 40 muñequitas de trapo que está exhibiendo en un stand de la Expoferia Navideña 2022 en el Mucumbarila.  

Las muñecas de trapo son una de las tradiciones venezolanas más arraigadas en el sentimiento de las familias de antaño, sobre todo cuando no había platica para comprar muñecos en almacenes, las mamás y las abuelitas se las ingeniaban para hacerlas con retazos de tela que habían sobrado de la costura de algún vestido. Las muñecas de trapo son vistosas, coloridas, alegres y muy cariñosas porque en su mayoría, al estar hechas de tela son maleables y se adaptan perfectamente a quien las quiere abrazar y cargar.

Doña Carmen comenta que cuando Florencio Porras era gobernador, le encargaban gran cantidad de muñequitas pequeñas para el cotillón que regalaban a las niñas en diciembre o en otras ocasiones festivas, pero desde hace tiempo y hasta ahora no ha podido lograr que la atiendan para ofrecer su artesanía,

-Mi hija y yo, -dice la señora Carmen -hemos hecho todo tipo de diligencias para que nos reciba la primera dama del Estado, porque sabemos que a ella, esa idea de comprar y regalar muñecas de trapo, le va a gustar, pero no ha sido posible contactarla. Hemos hablado con varios personeros del gobierno como por ejemplo, Ramón Lobo, Pausides Reyes, Mervin Maldonado, Arón Varela, Alcalde del Municipio Sucre,  pero las respuestas siempre son las misma: sí, venga mañana, pasado mañana, la semana que viene…pero voy ,espero y espero y nada, es perder el tiempo.

Doña Carmen tiene una mirada muy triste. Se nota cansada, pero aun así asegura que como no ha logrado ninguna respuesta positiva en Mérida, alguien le aconsejó que se fuera para Caracas a plantear su problema ante la Asamblea Nacional y que también se acercara a Venezolana de Televisión para exponer la necesidad que tiene de vender sus  muñecas de trapo, “para sobrevivir”.

-Doña Carmen – le decimos- diciembre no es un mes para hacer ese tipo de diligencias, incluso puede ser que la Asamblea Nacional ya esté en receso por Navidades. Tratamos de advertirle que un viaje así,  en este tiempo, era riesgoso desde todo punto de vista, pero había tal determinación en su actitud que preferimos no insistir.

-Es que ya yo me cansé de tocar puertas aquí en Mérida y ya compré los pasajes y me voy. “Estoy segura de que si logro hablar con la Alcaldesa Carmen Meléndez y me atiende, ella me las compra para mantener la tradición.

-Mire mijita,- agrega la señora Carmen- es que la situación económica está tan brava que si se le quema a uno un bombillo, la habitación se queda oscura porque no hay cómo reponerlo. Y los zapatos hay que estarlos remendando para seguir caminando- Ni unas gallinitas puedo tener porque el alimento está muy caro. Mi esperanza- explica Doña Carmen- es poder vender mis muñecas, ellas son el fruto de mi labor durante años. Están muy bien hechas y son muy lindas, asegura, Doña Carmen.

Deseamos de todo corazón que la señora Carmen Carrillo R, logre su cometido y pueda ofrecer sus preciosas creaciones, a buen precio y rápidamente. Una muñeca de trapo siempre es un hermoso regalo y creemos que hasta las jovencitas más “tecnológicas” e imbuidas en las redes sociales, agradecerán este maravilloso obsequio. ¡Quién quita¡ como decimos en criollo, que las muñecas de trapo se vuelvan a poner de moda, aunque sean unas andariegas como las de Doña Carmen 

Como lo expresa la poetisa Elsa Lidia Cesca

”Quiero a mis muñequitas

Todas ellas por igual,

Por mi muñeca de trapo…..

siento un amor sin igual”.

Redacción: Arinda Engelke. C.C.