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martes, septiembre 10, 2024

Maduro obedece y se va, o se alza

Por:  Alex Vallenilla…

La suerte de Venezuela ya está echada. El país será liberado y el tiempo exige que sea lo más rápido posible, Washington trabaja a todo tren para evitar el impacto de lo que este servidor ha denominado sería el “Efecto Venezuela”, es decir, el impago de deuda para octubre de este año, en medio de la amenaza de recesión global que hay, sería el disparador de una nueva crisis financiera que arrastraría el resto del mundo, debido a la exposición en bonos venezolanos, que tienen los banqueros de Wall Street.

Este lunes, Obama le pedirá a Castro la cabeza de Maduro. Eso ya es irreversible. Sólo queda determinar lo que viene.

Nicolás Maduro, hasta ahora ha demostrado ser un “títere” de Castro, una especie de mercenario que está en el mando de Miraflores, no para trabajar por el bienestar de Venezuela, sino para enviar recursos a Cuba y mantener a la isla hasta que pueda pasar a una nueva etapa económica. Con razón, Chávez que era más respondón, terminó, según los médicos cubanos muriendo de cáncer. Supuestamente, pues nadie tiene el acta de defunción ni informes médicos a la mano.

Siendo que Nicolás Maduro es un “títere”, acata la orden de su jefe político, Raúl Castro y termina saliendo del poder, según las formas y el fondo del asunto. Renuncia, revocatorio, enmienda, adelanto de elecciones, en fin, una salida que será en paz y sin traumas, porque Obama se asegurará que así sea, o si no, “no hay real”. Digamos que hasta aquí todo parece muy fácil.

El problema sucesivo es que Maduro termine siendo realmente una “criada respondona”, o que Cilia Flores, la que manda detrás de Maduro cuando Castro no le envía órdenes, se proponga a no entregar el poder. Maduro tendría que mantenerse circunstancialmente aliado a los del sector narco-corrupto, que son perseguidos e investigados en el mundo por sus fortunas mal habidas, para conservar el poder, precariamente, lo que al mismo tiempo, sería cometer el peor error y acelerar la crisis. Barack Obama fue bien claro la semana pasada, Venezuela debe tener un nuevo gobierno, es sobre la base de los intereses de Washington.

Detrás de Maduro, se escuda el sector narco-corrupto, el que una vez se enfrentó a Hugo Chávez y le exigió que debía negociar y restablecer las relaciones con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para que Walid Makled no fuera extraditado a EEUU, a lo que Chávez tuvo que acceder y llamar a su “nuevo mejor amigo” ¿Lo recuerdan? En aquella ocasión, un amplio sector militar involucrado en el asunto, tenía fuerza y posiciones importantes en el seno de la FAN.

Este sector del chavo-fascismo, quedaría “en el aire”, si Maduro renuncia y se va. Digamos que Maduro obedece la orden de Raúl y para evitar terminar secuestrado, presionado u obligado, declina en silencio y se va, incluso sin avisarle a nadie, así, habría cumplido con su trabajo como “mercenario” y evita una confrontación con los radicales, que al verse sin poder, tienen dos opciones: la de tomar el poder a la fuerza, a pesar de no contar con más de 70% de las FAN, de no tener influencia ya en el PSUV, o la de huir, esconderse o entregarse a Washington a colaborar con las investigaciones de la corrupción con los fondos robados al país y los lavados a través de las instituciones.

EEUU necesita Venezuela a salvo antes de octubre de este año, los análisis indican que Venezuela puede desatar una nueva crisis financiera global, por lo que Barack Obama lo adelantó, se debe tener un nuevo gobierno lo más pronto. Esto se lo hará entender perfectamente a Castro, quien ya tiene conciencia de lo inconveniente que es tener a Maduro en el poder. Aristóbulo podría asumir una transición, sin embargo hay que esperar a ver qué hará Nicolás, lo uno o lo otro, confirmar lo que naturalmente es.

@alexvallenilla