La asistencia a los pacientes se agrava diariamente en el Hospital más importante del estado Mérida y la Federación de Colegios de Profesionales de Enfermería de Venezuela se mantienen en paro nacional hasta lograr sueldos dignos.
“Estamos cansados de ver morir a los pacientes” sentenció la Jefe del Departamento de Enfermería del Iahula María Gregoria Vega refiriéndose a las razones de la masiva deserción de enfermeras en el centro médico público.
María Gregoria puntualizó que en noviembre de 2017 había déficit de 459 enfermeras, hoy se registran 750 cargos renunciados.”Ya no aguantamos que solo alcanzamos a atender a los pacientes sin medicamentos, no podemos cumplir nuestras funciones porque no soportamos tanto desgaste físico y mental” comentó la Licenciada Vega que los turnos nocturnos llega a haber una enfermera para curar, y preparar hasta a 30 pacientes por piso del hospital.
El sector salud se encuentra en una tangible situación crítica, especialmente el área de salud pública como es el Instituto Autónomo Hospital Universitario Los Andes (Iahula) partiendo con el presupuesto mensual para su funcionamiento menor a un sueldo mínimo decretado días previos por el Presidente Nicolás Maduro.
Emigrar es la alternativa que elige parte de los trabajadores de la salud que recurren a la renuncia de sus cargos mientras que otros luchan por sobrevivir con sueldos menores al equivalente a un dólar y mantener el instituto de salud al servicio de los merideños.
Tras casi 60 días de paro y protestas que inició la Federación de Colegios de Profesionales de Enfermería de Venezuela, la representante de la entidad merideña María Vega exhorta que la solución a la crisis humanitaria que vive el país y el sector salud en Venezuela con la renuncia del Presidente Nicolás Maduro, “Si el Presidente renuncia y entrega el poder, la Federación de Enfermeras levantamos el paro”.
Por su parte la jefe de la Federación Médica Venezolana (FMV) Ana del Rosario Contreras exigió al Ministerio el pasado viernes el ajuste de las tablas salariales para seguir, o renunciar si no hay respuestas.
“El Gobierno y el país debe entender que las enfermeras son valiosas, y una institución de salud sin enfermeras lamentablemente muere. Nuestro compromiso ético y moral no nos permite abandonar a los enfermos, pero ya se juega también la vida de las enfermeras que también luchan por sobrevivir” fueron las palabras de Maria Gregoria Vega asegurando que los profesionales de la salud se mantendrán en protestas pero sin dar descanso a la atención de todos los enfermos del país.
Marian Molina practicante ULA.
