Tres aspectos confluyen para convertir al Gran Fondo Collado del Cóndor en el desafío ciclístico más exigente de los Andes Venezolanos : los 125 kilómetros de recorrido en vertiginosa subida, los 4570 metros de desnivel acumulado, que la hacen la única prueba en el mundo con esta ganancia, y la llegada en el puerto de montaña más alto del país al alcanzar los 4118 metros sobre el nivel del mar. Un desafío en el que destacó el espíritu de lucha de los venezolanos y la capacidad de  enfrentar grandes retos.

Un gran fondo consiste en realizar un recorrido en bicicleta de ruta que puede ser desde los 120 hasta más de 250 kilómetros, estos varían en distancia, terreno y altura ; en esta ocasión se realizó el desafío ciclístico Gran Fondo Collado del Cóndor en la ciudad de Mérida – Venezuela, el pasado primero de mayo.

Organizados por la empresa Ultrabikex estos equipos locales viajaron a la ciudad para decir presente en el apoyo y participación en el evento, los entes regionales como la ZODI, Cormetur y Protección Civil prestaron todo su apoyo en el acompañamiento, cuidado de la salud y de la seguridad  de los participantes.

Parte de la red hotelera del Estado, restaurantes, panaderías, marcas de bebidas, centros comerciales, emisoras de radio, médicos, entrenadores y centros de entrenamiento de alto nivel, parques y proveedores de productos y servicios brindaron su patrocinio en pro del desarrollo deportivo y local.

Aspectos importantes fueron considerados por los participantes, atendiendo la  dificultad del Gran Fondo Collado del Cóndor:

“sí, es muy difícil, pero solo la alegría de culminar este desafío y encontrarnos con nuestros amigos y familia en el punto de llegada, nos permitió redoblar cada pedaleada”, dice Olga Purroy, triatlonista de Barquisimeto, estado Lara, quien cumplió el reto desde su máxima distancia.

Y no es para menos, 125 kilómetros de exigente subida, partiendo desde Estanques, un poblado del estado Mérida que se ubica sobre los 426 msnm hasta alcanzar los 4118 msnm en el Collado del Cóndor es un desafío indedito en el ciclismo venezolano.

La salida fue pautada para las 6 de la mañana desde esa hora sumaron aproximadamente entre seis y ocho horas y media hasta alcanzar su meta. Esto supone no solamente una fortaleza física y mental inigualable, con el arribo de los participantes, se vencieron los miedos y temores de escalar en bicicleta uno de los paisajes más hermosos y exigentes del planeta: la cordillera andina venezolana.

“Desde el principio nos quedamos juntos, este tipo de carreras no se pueden hacer individualmente, hay que trabajar como una cadena, unos empujan mientras otros recuperan las fuerzas… Es un desafío extenuante, pero hermoso” aseguró Purroy.

Por su parte el Dr. Ricardo Bannernberg comenta algunos detalles propios de la experiencia vivida:

“Llegó el gran día. La ansiedad, los malestares gástricos y el insomnio se apoderaron de mi  cuerpo a horas previas al evento. A las seis de la mañana comenzamos a rodar  (El grupo de 62 ciclistas) desde Estanques disfrutando de un amanecer épico. En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en Vuelta de Lola con la mitad del recorrido listo pero con la mitad de la batería ya descargada. Luego de casi ocho horas de recorrido, y cientos de aplausos al lado de la carretera de amigos y familiares quienes estaban a lo largo del recorrido, logré alcanzar la meta con una gran sonrisa en mi rostro. Había superado el frío, el cansancio, los calambres, el hambre y el miedo… simplemente se habían ido” dice el valiente rutero.

Daniel Mamopulakos, corredor caraqueño experimentado en la modalidad de ultraciclismo nos comparte estos detalles: “El viento en contra no me favorecía, pero tenía que intentar no agotar las energías, para poder avanzar. Finalmente, de esto se trata el ciclismo, de ponerle emoción, estoy muy contento y satisfecho de cómo ha ido la el evento que es único en Venezuela»

Por su parte, el Coach Salvatore Calí junto al team Avila Multisport nos comentó: «Siempre habíamos tenido la necesidad de salir y buscar eventos como este, ya tenerlos en Venezuela es una bendición, agradecemos a la organización por hacerlo posible» quien ofrecieron en su charla previa al evento, un detallado análisis sobre los factores clave para lograr conquistar la cumbre en el Gran Fondo Collado del Cóndor como entrenamiento en función del tiempo y la distancia, alimentarse e hidratarse correctamente y prepararse para la intensidad de la carrera.

Y no sólo era una prueba exigente para los participantes en su distancia más larga, sino también para los ciclistas que tuvieron la oportunidad de hacer el recorrido desde las 3 salidas adicionales, desde el sector La Vuelta de Lola, en la salida hacia el páramo en la ciudad de Mérida partió un segundo grupo con más de 150 de participantes que recorrieron 68 Kilòmetros, desde una altimetría de 1.630 msnm, desde el Parque Valle Hermoso un tercer grupo de ciclistas recorriendo 47 kilómetros, esto desde una altimetría de 2.018 msnm. Las poblaciones del páramo andino fueron también anfitrionas de turistas y locales, desde la icónica Plaza de Mucuchíes se dio partida al último grupo de participantes con un recorrido de 26 kilómetros, desde una altimetría de 2.983 msnm para llegar a la anhelada cumbre.

 A pesar de los días lluviosos que antecedieron al evento, el primero de mayo tuvo una suerte de clima ideal para los ciclistas, pues durante el cruce de distintos ecosistemas desde zonas desérticas, pasando por selva nublada hasta el páramo, los participantes y espectadores pudieron disfrutar de agradables temperaturas alejadas de las precipitaciones de los días previos.

En la llegada al Collado del Cóndor los exhaustos ciclistas cumplieron su reto personal, entre lágrimas, risas, abrazos, fotos y la satisfacción de sumar este palmarés histórico quedó firmado el ímpetu de los venezolanos por lograr grandes cosas, por cumplir grandes desafíos y por colocar muy en alto, como las cumbres andinas, el nombre de nuestro país.

(Nota enviada por Ultrabikex) 1205-2021