Médicos del Iahula volvieron a la calle para reiterar la crisis del sector salud

La exigencia de  insumos y equipamiento que permita brindar una atención óptima a los pacientes, así como mejoras salariales que  dignifiquen el ejercicio de la medicina en Venezuela entre otros aspectos, fue el aliciente para que este miércoles, en horas de la mañana, los Médicos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes (Iahula) levantaran nuevamente su voz de protesta.   

Con pancartas, un grupo de galenos y pacientes se apostaron a las afueras del referido centro de salud para exigir respuestas al Ministerio del Poder Popular Para la Salud (MPPS) en cuanto a la escasez de alimentos inherentes a las diferentes áreas de servicio que ofrece el nosocomio más importante de la región andina. Aseguran que los pacientes que logran recuperarse dentro del recinto hospitalario lo hacen “milagrosamente”,  pues realmente dada la grave crisis que afronta el sector salud en el estado Mérida no  se cumplen los estándares de atención y cuidado que requieren los allí recluidos.

Otro de los puntos neurálgicos, en esta ocasión y que mantiene al  gremio médico en asamblea permanente desde el pasado lunes 19 de marzo, es el pago que adeuda el MPPS a los médicos internos y residentes de nuevo ingreso, además piden  que se estudie la condición de dedicación exclusiva que poseen ya que cada día se les hace más cuesta arriba cubrir las necesidades básicas con lo que perciben por este concepto, dada la hiperinflación que aqueja al país.

Desde hace ya varios años los médicos pertenecientes a esta institución han denunciado los flagelos a los que son sometidos tanto los pacientes como ellos, quienes fungen como profesionales que trabajan con uñas y dientes, para cumplir sus funciones, mientras cobran un sueldo insuficiente para vivir honradamente. Cabe destacar que los médicos del Hospital Universitario de Los Andes  siempre han reiterado que su protesta no debe ser marcados bajo ningún tinte político, no obstante, es evidente que es el sistema centralizado de administración de recursos impuesto desde las esferas del Gobierno Nacional, uno de los factores que mantiene en una decadencia permanente al sector salud, no solo en Mérida sino en toda Venezuela.