El pasado 14 de agosto, la organización mundial de la salud (OMS) declaró una emergencia de salud pública de interés internacional por la propagación de la Viruela del Mono (00), asociada a una nueva variante del virus que la causa, el Clado Ib. Al día de hoy, se han registrado casos en países de la región, siendo nuestro país vecino, Colombia, uno de los que reporta mas casos en las Américas.
La Mpox es una enfermedad infecciosa que se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel, muy parecidas a la lechina, con fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos e inflamación de los ganglios. Esta enfermedad se propaga por contacto directo de cualquier tipo, incluyendo la transmisión sexual, pero, debido a las características del virus, también puede transmitirse mediante objetos o superficies que haya tocado una persona infectada. Estas manifestaciones clínicas pueden permanecer hasta por cuatro semanas, período en el que el portador sigue contagiando a otras personas. Aunque se trata de una emergencia mundial, por fortuna, la tasa de complicaciones y mortalidad de esta enfermedad no alcanza ni supera la de la COVID-19.
Aunque no se ha registrado ningún caso positivo en Venezuela, es probable que, dada la cercanía con el vecino país y el alto transito de personas en la frontera, se pueda presentar alguno en las próximas semanas, por lo que recomendamos a las autoridades sanitarias del estado Mérida, lo siguiente:
1) Comenzar de inmediato un programa de *vigilancia epidemiológica*, incluyendo al sector privado, universitario y programas de atención.
2) Notificar debidamente a la población en caso de registrarse un caso positivo.
3) Mantener total transparencia en el manejo de la información, educando a la población de mecanismos de prevención y participación ciudadana.
4) Prepararse para garantizar la dotación de medicinas e insumos médicos en la red de atención primaria. Esto incluye medicamentos antirretrovirales y vacunas.
5) Dotar a los laboratorios de la red primaria para aumentar la capacidad de diagnóstico y adquirir de inmediato equipos y reactivos para el monitoreo genético del virus.
6) Crear grupos de *cooperación en acción y prevención* con organizaciones de la sociedad civil, instituciones religiosas y empresa privada.
Mérida, 18 de agosto de 2024
