Mercados de capitales globales nerviosos

Por: Germán Rodríguez Bustamante…

El temor a una recesión en Estados Unidos está provocando ventas masivas en los mercados mundiales. La renta variable cayó bruscamente, el dólar se debilitó y la renta fija y el yen se fortalecieron. Los mercados financieros mundiales muestran una oleada de aversión al riesgo, intensificado por los decepcionantes datos económicos de la economía americana, cifras que generaron temor sobre una recesión.  Los últimos datos de EE.UU. revelaron una contracción peor de lo esperado en la actividad manufacturera en el mes de julio, mientras que el informe de empleo mostró signos de enfriamiento preocupante.

La economía americana sólo añadió 114.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas en julio, una cifra muy inferior a la anterior, revisada a la baja, de 179.000, y muy por debajo de las expectativas de un aumento de 150.000 puestos. De forma alarmante, la tasa de desempleo subió inesperadamente del 4,1% al 4,3%, alcanzando su nivel más alto desde octubre de 2.021. Los resultados trimestrales de los gigantes tecnológicos han sido diversos, lo que ha provocado que el índice S&P 500 cierre su tercera semana consecutiva en números rojos. A pesar del panorama es adverso y que firmas como Goldman Sachs aumentó sus probabilidades de recesión en EEUU a 12 meses en 10 puntos porcentuales hasta el 25 %, algunos analistas ven poca probabilidad de una recesión, teniendo en cuenta la solidez de los datos y la ausencia de grandes desequilibrios financieros. Adicional que la FED puede tomar medidas sobre los niveles de tasa de interés para estabilizar el mercado de ser necesario.

La reunión de política monetaria de la Reserva Federal sigue siendo un acontecimiento crítico para Wall Street, así como para los mercados mundiales. Se espera que la FED mantenga los tipos de interés en el 5,5% en esta reunión, pero lo más probable es que realice un recorte en septiembre. La inflación del país se enfrió hasta el 3,3% en junio, más de lo esperado, lo que refuerza aún más las probabilidades de que la Reserva Federal inicie el primer recorte de tipos desde 2.020. Sin embargo, una retórica más agresiva de lo esperado pondría nerviosos a los mercados

La inflación anual de la zona euro se redujo al 2,5% en junio, frente al 2,6% del mes anterior. Sin embargo, los datos se mantuvieron por encima del objetivo del BCE del 2% debido a los elevados precios del sector serviciosEl consenso sugiere que la inflación anual seguirá enfriándose hasta el 2,4% en julio. La presión inflacionista en el sector servicios y el elevado crecimiento salarial siguen siendo factores de riesgo para un posible resurgimiento de los precios al consumo. Los analistas europeos esperaban que el banco central europeo redujera los tipos un 0,25% porcentual, hasta el 5%, en esta reunión.

Los mercados se pusieron un poco nerviosos por los datos, pero el terreno ya estaba abonado para ese comportamiento, las fuertes valoraciones a las que cotizan las grandes empresas tecnológicas, que han protagonizado las alzas de Wall Street. Los denominados siete magníficos: Nvidia, Alphabet, Microsoft, Apple, Meta, Amazon y Tesla, lideraron las alzas en 2.023 y han continuado también su rally en los siete primeros meses ante el furor que despierta la inteligencia artificial. Sin embargo, los elevados niveles a los que cotizan también han sembrado dudas, toda vez que los resultados no han estado a la altura de las previsiones en algunas compañías. Desde UBS explican que el viento de cola de la IA ha comenzado a flaquear a medida que los inversores han comenzado a perder la paciencia en los plazos de monetización de las inversiones. Aun así, consideran que no hay indicios de que las empresas se estén echando atrás en sus planes de inversión y apuntan a que los inversores han aprovechado para acelerar la rotación de sus carteras hacia valores defensivos.

El radical cambio de sentimiento ha llegado, además, en agosto, un mes en el que bajan con fuerza los niveles de negociación de las Bolsas, por lo que es más sencillo que se produzcan grandes oscilaciones, aunque se mueva menos dinero. La fuerte caída de la Bolsa japonesa, por su parte, obedece a la subida del yen en las últimas jornadas. Situación que fue corregida y las bolsas recuperaron parcialmente las perdidas ocurridas el lunes.  Estos temores ya están provocando cambios en las expectativas económicas: por un lado, se ha disparado la probabilidad de que la Fed se vea obligada a realizar en septiembre un recorte de las tasas mayor de lo previsto. Las firmas de análisis estiman que, de mantenerse la debilidad del mercado laboral de EE UU en agosto, la Fed podría verse obligada a acelerar las rebajas de tipos para evitar la recesión. 

En conclusión, a pesar del nerviosismo de los mercados las expectativas de recesión son bajas, las autoridades monetarias tienen a su disposición un conjunto de herramientas e instrumentos que con toda seguridad aplicaran de ser necesario. Las cifras de empleo mejoraran en agosto y el pánico bajara su intensidad, las valoraciones de las tecnológicas buscaran un equilibrio para no elevar expectativas sobredimensionadas.    

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12-08-2024

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