En el 461 aniversario de Mérida, sus ciudadanos se encuentran tristemente en largas colas en las estaciones de servicios a la espera de lograr surtir los tanques de los vehículos.
Ya con más de 4 días, cientos de automóviles y motocicletas están paralizadas. Muchos de los merideños denuncian que han avanzado pocos metros a pesar de tener días esperando, así como también, expresan profunda molestia por la entrada de vehículos VIP a las mismas que logran acceder rápidamente al combustible, irrespetando a todos aquellos que continúan pacientemente a pesar del retraso.
En las colas lo que se logra observar es una fuerte corrupción por parte de quienes deberían atender al público justamente. La venta de los puestos y la entrada de decenas de autos de «familiares», «funcionarios», «amigos», «personal esencial» no deja que aquellos que realmente son esenciales para el crecimiento del país y de la ciudad avance para poder ir a trabajar.
Algunos de los testimonios de los que hacen la cola es «que primero entran los amigos de los dueños de la estación, después los funcionarios, los chicos de Chamba Juvenil meten a sus amigos y de último nos dejan entrar a los que estamos en la cola» exponen.
Cabe destacar que, muchos de estos ciudadanos son profesionales que brindan servicios de salud, comercio, venta de alimentos y que se ven obligados a posponer sus actividades por dedicarle días a una cola por gasolina. Por: Marcela Castro, practicante Unica.
