Mérida en toque de queda por escasez de gasolina e inseguridad

La escasez de gasolina, la falta de eficiente seguridad y protección ciudadana por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado, fallas intermitentes del servicio eléctrico, auga, gas doméstico, merma de las ventas en el sector comercial, en fin, la crisis socio económica política en que estamos sumidos todos en el país, han influido crudamente en el acontecer de una ciudad, como la nuestra, que acusa notoria ausencia en sus calles y avenidas, casco urbano, zonas turístico recreacionales, de la transitabilidad  peatonal vehicular, es toda una Mérida en toque de queda.

Mérida fue una ciudad bulliciosa, “de gentío en todos lados”, caos vehicular y hoy por hoy, es una ciudad desolada, los pueblerinos madrugan hacer sus diligencias en lo que pueda conseguir abierto, el tránsito vehicular es escaso, toda vez que conductores están de cola para surtir de gasolina, uno que otro establecimiento comercial abre sus puertas, las calles y avenidas merideñas muestran la soledad que genera la crisis económica y ya, a golpe de tres de la tarde, la ciudad cae en una especie de toque de queda, que da pavor salir.

Realidad palpable, patética, a la vista de todos, imposible negar las secuelas de la realidad país y en puertas del inicio de la supuesta temporada alta turística, aunque algunos quieren negarlo, decir todo lo contrario, tal cual ilusos, Mérida está desierta, como en toque de queda (Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229) – Fotos Carlos Raúl Lobo Diaz.