La ciudad de Mérida siempre ha sido un lugar en el que la diversidad biológica ha marcado pauta. Su gran clima siempre se ha prestado a que hayan lugares emblemáticos como: Los Chorros de Milla, El jardín botánico y Eco wild, entre otros.
Los habitantes del municipio libertador siempre han estado abiertos a tener mascotas, aunque no tengan gran espacio en sus viviendas. Sin embargo, a raíz de la grave crisis que enfrenta el país en los últimos años, esto ha variado considerablemente, ya que fenómenos como la diáspora y la hiperinflación actual, han complicado los estándares de vida para los propietarios de animales.
A pesar de la dura crisis, un gran número de merideños siguen siendo propietarios no solamente de una, sino de varias mascotas. A continuación se presenta una síntesis desde dos perspectivas: la de los vendedores de alimentos e insumos para animales y la de los propietarios.
La Agropecuaria la granja que está ubicada en la avenida Universidad, es uno de los principales proveedores del municipio Libertador y de otros municipios del estado. A pesar de no tener casi inventario se mantienen abiertos y una de las razones es que los clientes han sustituido las marcas comerciales más conocidas como: Dogchow, Knina, Super Can, etc. por otras más económicas como: Top Dog, Centinela y Doggyfood. Y es que mientras un saco de 20 kilos de DogChow cuesta alrededor de 421.000 BsS, uno de igual peso de Top Dog cuesta 110.000 BsS. La mayoría de los clientes ha optado por llevar estas marcas más económicas para rendirlas con comida casera.
Este establecimiento contaba con servicio a domicilio, cosa que dejó de funcionar en gran parte por la escasez de gasolina. De igual manera, cada vez hay menos animales para los servicios de veterinaria y peluquería. Uno de los impedimentos que enfrentan es la tranca de las vías hacia otros municipios a lo que se le ha sumado la falta de combustible.
Las ventas mensuales están entre los 15 y 25000 kilos.
Animales sin nombre, es una asociación que se ocupa mayoritariamente de los animales abandonados y en situación de calle. En 9 años han dado en adopción más de 7000 animales. Desde hace tres años en el local ubicado en el Centro Comercial El Rodeo, en la avenida Las Américas, han ayudado más de 150 animales abandonados, tanto de raza como mestizos.
Desde que ocupan el local venden alimento de todas las marcas (comerciales y no comerciales) y solamente la marca “Guardian” que la venden detallada en bolsas de un kilo. El precio de la comida en este lugar tiende a ser más económico debido a que sólo obtienen un 30% de ganancia y dicho porcentaje lo utilizan de fondos para la asociación. En este local el saco de 20 kilos de DogChow se puede encontrar en 275.000 BsS y el de 18 kilos de Top Dog en 140.000 BsS.
El promedio de ventas mensuales es de: 1496 Kilos.
Dicha asociación como es seguida por muchas personas que se encuentran fueran del país, hacen donaciones monetarias para la compra de alimento. Dicho alimento proveniente de donaciones, lo ofrecen en el local a los perros de la calle.
Los propietarios
Incontables merideños siguen siendo dueños de mascotas. En hogares de clase media alta del municipio libertador es normal que hayan cuatro perros, dos gatos, morrocoyes, un loro y en algunos casos peces y gallinas. Algunas de estas familias decidieron sustituir la perrarina por comida casera como arroz picado con pollo, otras han optado por rendir el alimento, que no siempre va a ser de las marcas más costosas, con comida casera. Y está el caso de los propietarios, en algunos casos profesionales de la salud, quienes manifiestan no tener tiempo para preparar comida, por lo tanto siguen comprando perrarina.
Algunas de estas personas también han manifestado recibir ayuda de alguien que está afuera, que por lo general es un familiar, para poder adquirir el alimento para las mascotas. Otros expresan que un familiar fuera del país, les paga a asociaciones como ASN y van y buscan el alimento en el local.
En los hogares de menor poder adquisitivo es normal ver una mascota, que por lo general es un perro de raza pequeña como mini pinschers, chihuahueños, poodles y salchichas. Otro aspecto que vale la pena resaltar es que los criaderos se acabaron, y los propietarios ya no están reproduciendo a sus mascotas.
Y es que después de haber tenido animales por largos años es difícil desapegarse y más aún con la inseguridad que es un fenómeno creciente, como consecuencia directa de la crisis actual del país. Marta Rengel, practicante Unica.