El obispos auxiliar de Mérida Enrique Rojas Ruiz envío un mensaje a través de las redes sociales expresando su preocupación por la situación que vienen todos los venezolanos..
Queridos hermanos todos en el Señor, que dio la vida por nosotros para liberarnos de la esclavitud. Me siento verdaderamente preocupado y ocupado ante esta difícil situación que cada día deteriora más al venezolano en todos los aspectos.
He sido, soy y seguiré siendo uno más en medio de ustedes con todos los sufrimientos porque es de la única manera de comprender esta triste realidad para poder entender y ayudar, pero también siento en algunos momentos no resistir más y es precisamente en esos instantes de debilidad cuando soy fuerte y me lleno de la fuerza de Dios para seguir adelante.
Hace casi tres meses, el 1 de mayo, en una concentración en la calle me dieron el derecho de palabra en un acto público aquí en Mérida específicamente en la avenida Las Américas y desde allí los invité a *NO DESANIMARSE, NI RENDIRSE Y MENOS A RESIGNARSE.* Hoy a casi tres meses de esa invitación mantengo mi posición y mi llamado a todos a dejar de un lado algún tipo de desánimo porque ninguno de esos tres sentimientos son de Dios, al contrario son de la fuerza del mal que nos quieren dañar y destruir y el mal tiene esa habilidad de hacernos ver en momentos de lucha como ésta: lo malo como bueno y lo bueno como malo. Últimamente hemos visto como la mentira y el engaño quieren apoderarse y ganarle todo el terreno a la verdad y ese tipo de maldad tiene sus instrumentos y los tiene a su servicio y ganan grandes sumas de dinero para mantenerse en el poder sin importarles para nada el hambre y la necesidad de un pueblo entero.
Queridos hermanos en Cristo liberador y resucitado, no dejemos ni permitamos que el mal nos destruya por completo pensando que ya no hay nada qué hacer, ahora es cuando queda trabajo por realizar en una VENEZUELA consagrada al Santísimo Sacramento del Altar. Una Venezuela que se niega a morir destruida de esta manera. Los que amamos, valoramos y le agradecemos a esta patria que tanto nos ha dado, nuevamente saldremos a la calle con un acto de fe, oración y civismo pidiendo por la libertad de Venezuela. Los que deseen seguir preocupados y ocupados por una mejor Venezuela y libre para siempre nos encontraremos el *5 de julio desde las 8:00 am con el Rosario, la imagen de San Miguel Arcángel y la bandera en la mano* por una Venezuela con todos sus servicios básicos, vitales y fundamentales: agua, luz, gas doméstico, gasolina, internet, comunicación telefónica, comida, vestido, medicina, calzado, servicios médicos, mejor educación para nuestros niños y jóvenes… No tengamos miedo a exigir nuestros derechos, tengamos miedo a vivir sin ellos por siempre, trabajemos incansablemente por la patria que todos soñamos y deseamos, esa misma que Dios quiere para todos.
*Vamos a exorcizar a Venezuela para liberarla de tanta maldad y comenzamos desde Mérida, la parte más alta del país»
Desde Mérida seguiremos orando y trabajando por una «Venezuela Libre» y mejor.
«Dios nos bendiga a todos y María Inmaculada Concepción, nos proteja con su santísimo manto»
Por: Luis Enrique Rojas Ruiz-Obispo Auxiliar de Mérida.
