Un caraqueño que se hizo merideño, haciendo de esta ciudad su casa y de este pueblo su familia, entregando cada día su amor y cariño hacia esta tierra.
Un día como hoy 10 de octubre, pero de 1944, en la ciudad capital nació Baltazar Enrique Porras Cardozo, un joven criado en el seno de una familia modesta, una infancia marcada por esa serenidad y tranquilidad de la época en aquella ciudad de antaño.
Sus primeros años como estudiante los vivió en el Colegio Fray Luis de León de Caracas, con los padres Agustinos, donde despierta su vocación hacia el servicio de los más necesitad os.
Iniciando sus estudios eclesiásticos a los 11 años, donde reafirmaba el camino que había tomado de seguir a Cristo.
Siendo ordenado sacerdote el 30 de julio de 1967. Durante más de 40 años ha servido a las comunidades desde la Arquidiócesis de Mérida ocupando primeramente el puesto de obispo auxiliar desde el 17 de septiembre de 1983, siendo luego nombrado como arzobispo de Mérida el 30 de octubre de 1991 y desde ese momento se ha convertido en uno de los pilares de la iglesia merideña.
Monseñor Alfredo Enrique Torres, Obispo Auxiliar de Mérida, indicó “hoy con mucho cariño, fe y entusiasmo, hemos preparado importantes actividades en conmemoración del XXXI aniversario Episcopal y 70 años de vida de Monseñor Porras, mostrando su sello de Pastor Intelectual”.
Diversas actividades han sido preparadas con la participación del grupo de Sacerdotes del Clero merideño, de la mano con el Museo y Archivo Arquidiocesano, con el objetivo de dar a conocer el trabajo religioso, intelectual y académico desarrollado por Monseñor Porras a lo largo de su vida al servicio de la iglesia.
Este homenaje inicia con la Exposición Bibliohemerográfica denominada Huellas Eclesiásticas Merideñas, seguido del Conversatorio para una Semblanza, titulado “Un Arzobispo de Fin de Siglo y de principio de Nuevo Milenio”, y finaliza con el estreno del Documental: In Nomine Tuo.
Jesús Quintero
Pasante UNICA
