En la mente de los venezolanos y por ende, de los merideños y de los que no lo son, se cifra la ilusión que este 24 de diciembre, cuando todos rememoramos el nacimiento del Niño Jesús, la esperanza es latente que esta noche realmente sea toda una Nochebuena, de cara a las penurias, vicisitudes, sacrificios, que muchos habrán tenido que hacer, para al menos disfrutar en familia, la Navidad.
Llegó la Nochebuena y con ella, la Navidad, con una realidad a la vista de todos, que no creo que se atrevan a negarla. Algunos niños tendrán el regalo del Niño Jesús, otros no. En los hogares merideños venezolanos, tendrán su cena navideña a lo crisis, quizás lleguen familiares y amigos ausentes, el rencuentro familiar dependerá de factores super conocidos por todos.
Dejando de lado infinidad de vicisitudes, hoy tenemos la Nochebuena, la cena familiar no será como otrora lo era, algunos comerán hallacas, el pan de jamón, a lo mejor en el cielo resonará el estallido de algún fuego artificial clásico en estos tiempos navideños, que anunciará el recuerdo del nacimiento del Niño Jesús, se romperán regalos si se los han traído, costumbre tradición venezolana, que en honor a la verdad, pese a la crisis que convivimos, se busca mantener, a trancas y mochas, en este país, en este estado andino.
Día y noche de alegría, este 24 de diciembre del 2023. Algunas familias, irán a las Iglesias, a la hora del día que dispongan, para asistir a la Misa del Gallo. En fin, la Nochebuena, en estos fueros andinos venezolanos, es de encuentro y reencuentro de familiares y amigos cercanos, vecinos y “allegados compinches”, quienes reunidos en casa, en la medida que puedan, rememorarán, que ha llegado el Niño Jesús, a quien le rezarán, pidiéndole por el bienestar de todos, vida, salud, prosperidad para todos los merideños, venezolanos, país en general, tengamos la Venezuela que añoramos, así sea de la mano del Niño Dios, Feliz Navidad.
Giovanni Cegarra. 2229
