El pasado miércoles 24 de septiembre, el secretario de la Universidad de Los Andes, José María Andérez, y el director del Programa Fray Juan Ramos de Lora, José Cerrada, realizaron una visita al Núcleo Rafael Rangel en el estado Trujillo, gracias a una invitación hecha por el Consejo de Núcleo para presentar las virtudes e importancia de este programa para la universidad.
El Programa Fray Juan Ramos de Lora ya está establecido con éxito en los núcleos de Mérida y Táchira, y ahora se ha decidido llevarlo también al estado Trujillo por ser uno de los estados con mayor índice de pobreza. Es de recordar que el programa se encarga de buscar el talento juvenil en aquellos muchachos de bajos recursos que están por culminar sus estudios de bachillerato en las zonas rurales y periféricas de la ciudad y que quieren progresar en la vida, comprometerse con el país y ayudar a sus familias, todo gracias al estudio.
“El programa necesita del apoyo de la Zona Educativa para la identificación de los liceos y los colegios y hacer el estudio de cuán exitosos son estos planteles en enviar gente a la universidad. Parece mentira, pero hay liceos en la geografía merideña que jamás han tenido un egresado en la universidad. Si a estos jóvenes no les damos la mano, no los traemos a la universidad, no los orientamos, no los mejoramos y nivelamos en aquellas cosas que tienen fallas en bachillerato, estos pueden ingresar a la economía informal o convertirse en personas desadaptadas”, expresó el profesor Andérez.
La ULA tiende su mano solidaria y recoge a estos jóvenes, los trae y les da clases de autoestima, comportamiento personal, química, física, matemáticas e inglés, los nivela y ellos mismos se ganan su propio cupo en la universidad, luego de pasar todas las actividades que tienen que desarrollar con un promedio de 15 o más puntos. Los profesores de educación media también se involucran para que sirvan de tutores y consejeros en los mismos planteles en los que están estos estudiantes y se les dictan talleres de actualización que les sirve para su mejoramiento profesional.
“El Consejo de Núcleo recibió con beneplácito esta iniciativa y la presentación hecha por el profesor José Cerrada fue un éxito pues permitió que se diera todo el apoyo al programa, y en ese sentido ya están haciendo las diligencias para solicitar espacios físicos en la Villa Universitaria, donde se dictan las clases de pregrado y también dotar con mobiliario y equipo para que el NURR tenga el programa y su nueva sede para el próximo año”, resaltó el profesor Andérez.
En Táchira el programa cuenta con una matrícula de 200 estudiantes y en Mérida con 700, por lo que esperan para Trujillo, en el 2015, unos 80 estudiantes que luego se incrementarán a 150 para el año 2016. De esta manera la ULA da su mano a los más desprotegidos y reconoce el talento, dándoles oportunidad a las personas para que se formen como profesionales y se transformen en gente de bien y contribuyan al desarrollo del país.
Golfredo Lobo / Prensa ULA /Foto Ramón Pico