El Parque Nacional Sierra Nevada presenta toda una herida sangrante que va en aumento, puede apreciarse desde cualquier sitio de nuestra ciudad, generada por la acción de las lluvias que han caído fuertemente en los últimos días o por los efectos de movimientos sísmicos circundantes a la Falla de Boconó que la atraviesa, lo que recientemente ocasionó daños en el grupo de viviendas ubicadas en el sector conocido como El Rincón Alto de la Cuenca del Chama.
A esta herida en el Parque Sierra Nevada, hay que tenerle ojo, si bien es cierto que curarla es imposible también es muy cierto, que las autoridades competentes deben tenerla muy en cuenta, tomar las previsiones que eviten, en la medida de sus disponibilidades, que su eventual desangre genere daños colaterales en el sector habitacional que está en el pie de la montaña, “más vale prevenir que lamentar”.
Se observa, cada día, que la herida se agiganta, el desangre de sus sedimentos ruedan sin rumbo por la falda de la montaña y de aumentar las precipitaciones, podrían provocar un deslave de incalculables proporciones, como el ya registrado, provocar emergencias inesperadas, por lo que se hace necesario tomar las precauciones de rigor, vale recordar que “en guerra avisada no muere soldado y muere es por pendejo.
Por Giovanni Cegarra