Ombudsman para, NO en, las Universidades Autónomas de Venezuela

Gerard Paez

Por: Gerard Páez Monzón…

El hombre del derecho, de la justicia, está familiarizado con esta palabra Sueca «Ombudsman», término que se usa en muchas naciones, y cuyo significado adaptado como propio, se traduce en algunos casos como «Defensor (Ombuds) del pueblo (man)».

Hoy día, las Universidades Autónomas de Venezuela sufren constantemente de fuertes ataques provenientes de una variedad de fuerzas negativas y desde diferentes ángulos, como si sus energías de funcionamiento fuesen inagotables. La ULA, por ejemplo, casi no tiene alma, le cuesta crecer, le cuesta caminar la distancia de la responsabilidad académica. Así en el sistema educacional se requiere con urgencia un Ombudsman PARA las Universidades Autónomas, que no es igual un ombudsman EN ellas.

Los ataques vienen directamente del Estado convertido en régimen; de la comunidad universitaria chavista; de los miembros de la comunidad universitaria en general; y otros flancos. Los maltratos son diferentes, aislados unos de otros, sin concordancia. Solo la fuerza enemiga proveniente del régimen es premeditada, calculada con intención expresa para golpear, para hacer daño a la composición de la Universidad.

El régimen sigue girando sus pobres mentes en como fracturar, aún más, el quehacer universitario. Tiene su gente instalada dentro de las universidades, que no solo sirven de compatriotas cooperantes, sino que promueven ideas dogmatizadas, además de la adoración a iconos, y el endiosamiento de personas.

Existen algunos pocos del régimen que fueron a las universidades autónomas del país, y son justamente quienes más daño infringen a su Alma Mater. El ataque es con malicia y conocimiento. Saben del agotamiento político cuando el piso inherente al manto de autoridad pierde validez por el tiempo democrático, y así congelan el llamado oficial a nuevas elecciones de autoridades. Hacen del presupuesto un arma para apuñalar el funcionamiento básico de la academia, investigación y desarrollo, extensión y docencia; la herida es mortal para la generación de relevo (nuevos cargos, mayor atractivo económico); la mala fe hacia las familias de todo el personal de trabajo expresado a través de los irrisorios salarios; la persecución a la autonomía (vital para la academia); y otros. Se requiere integrar definitivamente, entre todos, una fuerza Ombudsman para recuperar el verdadero ambiente universitario.

El ataque por parte de la comunidad universitaria chavista se refleja en la toma de espacios para hacer proselitismo político, transformando zonas de pensar, de silencio, de respeto académico, de clases, de estudio, en una alharaca. También atacan con ese modo de actuar de bajo perfil, de doble juego, permitiendo la continua debacle de la Universidad al no contar con una personalidad responsable ante los hechos que suceden en contra de la Universidad. Tienen un mandado a cumplir con olor cubano, distraer a la comunidad universitaria. Se atreven hasta a ir a llorar como adolescentes al Consejo Universitario creando ruido con olor de difuntos. Viven sus mundos personales en el socialismo del siglo XXI que predican. La lástima, la lágrima, son las herramientas que les quedan, no les importa la bajeza de sus actos. La verdad, para este tipo de ataque no se requiere un Ombudsman, simplemente disponer cajas de pañuelos, de papel, por las instalaciones universitarias.

El ataque más triste viene del interior de la Academia, debido a otro agotamiento, el de un reglamento universitario obsoleto. Su obsolescencia ha permitido la entrada de un aire contaminante que ha transformado fuertemente el contexto universidad en un contexto de abrir un candado (el reglamento) a discreción personal. Explícitamente, es la separación del derecho legal (la letra escrita de la ley) y el derecho moral (la intención de la ley).

Vemos con preocupación, por ejemplo, cómo un profesor solicita su año sabático basado en su derecho legal de cumplir con los años de servicio. Pero esos años incluyen dos años como instructor, mas cinco de su formación de doctorado, muchas veces en el extranjero. La intención del año sabático es refrescar los conocimientos (derecho moral), ¿qué más frescura que un doctorado?. Antes este tipo de solicitudes eran aprobados o no, con el gran beneficio del respeto y cumplimiento de ambos, del derecho moral y legal. Actualmente, se aprueban estas solicitudes en todos los Consejos simplemente por la letra escrita. No importa la Institución, la inversión hecha en la formación docente, ni el daño a los planes de crecimiento de un Departamento, entre otros.

El Ombudsman debe venir de una integración de individuos universitarios que construyan una reforma eficaz de las leyes, que haga re-aparecer el contexto de Panthernon Académico. Que la reforma nos haga anteponer la defensa a la inversión y crecimiento de la Universidad sobre nuestros deseos personales, que chocan con el derecho moral de cada ley escrita. La reforma debe hacer despertar consciencia del hacer vida en un ambiente empresarial como propietario para ser verdaderamente autónoma, y así ser el primer bastión de la nación.

@gerardpaezm