Ser Periodista es ser la voz de quienes desean ser escuchados

En los últimos tiempos se ha debatido en el país sobre el tema de la credibilidad y la calidad del periodismo; sin dejar a un lado la libertad de expresión, así como también el papel de los medios de comunicación en el ejercicio de la democracia, y este debate se ha hecho desde el terreno de la ética de la información y el derecho de los ciudadanos a estar informados.

Quienes hoy ejercen este oficio se ven perseguidos, amenazados e incluso enjuiciados por el simple hecho de decir la verdad, intentar contarle al mundo a través de los medios de comunicación la realidad de lo que sucede en Venezuela, escasez, asesinatos, robos, hurtos, abusos de poder.

La vida de quienes tienen entre sus manos herramientas de trabajo como una cámara, un micrófono e incluso un grabador hoy corren peligro de ser víctimas de grupos que atentan contra la libertad de expresión y buscan a toda costa ocultar la verdadera situación del país, claramente protegidos por el régimen que es enemigo de la verdad y la realidad que viven los venezolanos ante la humillación para poder adquirir un alimento, un articulo de aseo personal, entre otras cosas.

Las evidencias (videos, fotos, testigos…) muestran claramente las violaciones a la libertad de prensa, acciones que trascienden el plano de agresiones verbales o maltratos leves, pues se ha llegado hasta el punto de convertir tales atropellos en actos vandálicos y brutales, atentando incluso con la vida de quienes han escogido la comunicación como profesión.

La falta de papel para los diarios impresos, limitando el trabajo de los rotativos, la censura y autocensura en los medios radiales y televisivos; los despidos masivos en las plantas regionales y nacionales, afectando familias de centenares de comunicadores sociales, por el hecho de pensar distinto y no compartir ideologías totalitarias, las amenazas de cierres de medios de comunicación, las persecuciones en contra de periodistas y también de quienes gerencian las plantas de canales de televisión y estaciones de radio; el maltrato hacia quienes día a día salen a la calle en la búsqueda de la información; en fin políticas gubernamentales que limitan el libre acceso a los contenidos, donde ya el televidente y radio escucha no tiene la oportunidad de elegir solo se limita a observar u escuchar lo que el gobierno quiere.

Son pocos los canales de información con los que hoy en día cuentan los venezolanos donde aún se escucha y se puede ver la verdadera situación del país, colas, desabastecimiento, asesinatos, robos; aquellos medios donde a pesar de la asedia y la persecución se mantienen intactos sus ideales de difundir la información veraz y el compromiso ético; dando respuesta a lo que el ciudadano común, gente humilde y trabajadora quiere ver y escuchar.

Queda el compromiso de cada Periodista de cumplir a cabalidad con su rol, informar la realidad o simplemente someterse a un sistema donde aquello que se transmite nada tiene que ver con la verdadera situación del país.

Venezuela transita por un túnel oscuro donde los Periodistas son guías indispensables en la búsqueda de la luz de libertad que se ha perdido por un régimen que abusa del poder, de las armas del Estado y que compra consciencias para disfrazar una grave situación como la del hambre, salud, inseguridad, entre muchas otras que jamás se podrán ocultar.

Fortaleza queridos Periodistas

L.L-J.Q