La baja distribución del combustible para el sector salud en el estado Mérida, está afectando la movilización de los profesionales hacia los centros asistenciales, situación que repercute en la atención de los pacientes.
En una protesta pacífica realizada en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), los médicos especialistas, jefe de áreas, adjuntos, enfermeras, residentes, personal obrero y técnicos del nosocomio manifestaron su molestia por la mínima atención y priorización del sector para el acceso al combustible.
“La declaratoria del sector salud como no prioritario para el combustible envía un mensaje claro a la población de que su salud y su vida parece no ser prioritaria, el que el hospital centinela carezca del suministro implica un decreto de su colapso, porque no va a poder llegar el personal a trabajar, ni se va a poder mantener al hospital, los servicios generales y el mantenimiento. Estamos exigiéndole a la Mesa del Combustible que rectifique el grave error que está cometiendo, la prioridad en un pandemia es la vida y salud de la gente, no hay nada mayor que eso” declaró el doctor Akbar Fuenmayor, Jefe del área de pediatría del Iahula.
La doctora Susana Chuecos, médico adjunto, lamentó el impedimento que tienen los profesionales de la salud para trasladarse a sus centros asistenciales, “no puede ser posible que obtener gasolina en Venezuela se ha convertido en un canibalismo y un ataque de unos contra otros, eso no es normal. El Hospital universitario requiere combustible para poder moverse hasta el hospital”.
De igual manera, expresó que el nosocomio no cuenta con medicamentos para los pacientes de área de torre, y para los pacientes Covid se esperan por días para que ingresen y poder atender a los hospitalizados. Es por ello que, solicitó que los medicamentos que se usan para el tratamiento de los aislados por sintomatología del Covid 19, estén a disposición dentro de la institución, “cada medicamento tiene su tiempo específico para ser indicado o si no pierde su efectividad” especificó Chuecos.
“Exigimos medicamentos, insumos, trajes de bioseguridad, combustible para el hospital centinela y el resto de los hospitales y clínicas merideñas” afirmaron.
Alfonso Villegas, Jefe de servicios generales y coordinador del personal obrero, indicó que a las rutagramas se les ha negado el acceso al combustible, situación que repercute en la asistencia de los trabajadores y obreros, especificando además que un 80% del personal no vive en el casco merideño por lo que no pueden llegar con facilidad. “A los trabajadores que tienen sus vehículos propios a muchos le han negado la posibilidad de surtir, lo que está generando ausentismo de los trabajadores”.
En el mismo sentido, manifestó su preocupación por las plantas eléctricas, de no contar con el gasoil, el HULA podría entrar en un colapso en los servicios. “La falta de combustible hace que la atención de los pacientes se vea limitada, la crisis sanitaria crece cada día más por no ser prioridad, quienes necesitan de nosotros son los más afectados” expresaban.
El médico residente Emanuel Soyago, presidente de la Sociedad de Médicos Internistas, Residentes y Rurales (Somirr) explicó que a los residentes se les está complicando el traslado a sus centros asistenciales en toda la geografía merideña por el problema de la gasolina. También informó de la rigurosidad para obtener los equipos de protección para la atención, “de 10 pruebas de PCR que se hacen diarias en nuestro hospital, mínimo 6 o 7 son del personal salud, eso demuestra el nivel de contagio que se presenta para nosotros, eso nos pone en riesgo a todos”. Redacción CC