La ciudadanía adquiere preferiblemente alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad. Se posterga la compra de juguetes y ropa.
Para estas fechas lo normal es que los venezolanos recorran los diferentes establecimientos comerciales en busca de surtirse de los artículos e insumos típicos de la temporada navideña. Ha sido común también que los ingresos de la población por estos días sean considerablemente mayores a los que se perciben durante los meses anteriores. Esto fundamentalmente en cuanto a quienes laboran en la administración pública se refiere.
Ninguna de esas dos circunstancias aplican para los tovareños, quienes tampoco escapan de los embates de la compleja situación económica nacional. Así las cosas lo que se percibe son grandes niveles de cautela a nivel de inversión entre el comercio de la ciudad, lo que se traduce en poca oferta de mercancías típicas de la época porque se asume que no existe en este momento la suficiente capacidad adquisitiva.
Es importante también señalar que las dificultades para acceder al servicio de gas para cocinar han causado el cierre de varios establecimientos tipo restaurante así como la alteración en la producción de las panaderías, sector económico este que se encarga de abastecer a la población con uno de los alimentos de menor costo.
Bambalinas tradicionales, juguetes de bajo costo y panes de jamón que se consiguen por unos 13 dólares son parte de la actual oferta comercial decembrina en la ciudad de Tovar. Aun así los tovareños se preparan desde ya con mucha devoción para este domingo, día en el cual comienzan las familiares misas de aguinaldo.
Luis Alberto Morales
10 de diciembre de 2024