Proyecto «Huertas y Mesas del Río Santo Domingo» formó a 30 familias en prácticas agroecológicas y gestión de riesgos

Tras un año de trabajo, este miércoles 6 de agosto finalizó la primera etapa del proyecto Huertas y Mesas del Río Santo Domingo, desarrollado por la organización Geografía Viva en el municipio Cardenal Quintero. La iniciativa, ejecutada junto a aliados como Mirada de Ave, buscó promover la agricultura sostenible, la conservación del río Santo Domingo y el fortalecimiento de emprendimientos locales vinculados al turismo comunitario.

Julio Parra, coordinador del proyecto, explicó que se capacitó a 30 familias, en su mayoría jóvenes y mujeres, en técnicas agroecológicas para reducir el uso de químicos, regenerar suelos y fomentar una alimentación más saludable. «No solo se trata de producir para el mercado, sino de integrar la conservación del hábitat y fortalecer la economía local», destacó.

El proceso formativo incluyó talleres con la participación de docentes y estudiantes de  la Escuela Técnica Máximo Toro y con el apoyo de especialistas en agricultura orgánica, emprendimiento y diseño de economías alternativas. «Buscamos que los productores adopten prácticas como el uso de insumos biológicos y métodos que protejan el suelo», agregó Parra.

Como cierre de esta parte del proyecto, se realizó el conversatorio «Santo Domingo: aprender, compartir y avanzar construyendo juntos», liderado por el profesor Josué Araque, experto en gestión de riesgos de la Universidad de Los Andes. Araque enfatizó la necesidad de que las comunidades se organicen ante amenazas naturales, como las lluvias del 24 de junio que afectaron severamente la región.

«Debemos pasar de la calamidad a la acción propositiva. La gestión de riesgo no es solo responder a emergencias, sino planificar cómo queremos nuestro territorio», señaló. Entre las propuestas discutidas figuran planes comunitarios de ordenación territorial y prevención, que no requieren grandes recursos, sino voluntad colectiva.

Araque reconoció retos como la migración de talentos y la falta de datos técnicos, pero destacó el compromiso de la Universidad de Los Andes en generar propuestas para una gestión de riesgos efectiva. «Desde la geografía, podemos aportar herramientas para que las políticas públicas estén mejor articuladas con la realidad local», afirmó.

El evento culminó con una exposición en la Granja San Jerónimo, donde participantes del proyecto mostraron sus cosechas agroecológicas y productos derivados, acompañados de gastronomía tradicional. «Queremos que la comunidad vea los frutos de este proceso y cómo pueden impulsar un turismo que valore lo local», resaltó Parra.

Geografía Viva espera replicar esta experiencia en otras zonas de Santo Domingo y del páramo, combinando conservación, soberanía alimentaria y turismo de base comunitaria.

Redacción C.C.

07-08-2025