Razones y pasiones: Reacción defensiva

Por: Eleazar Ontiveros Paolini…

Nuestro Presidente, a l cual se le debería dar el premio Nobel de Bioquímica por haber convertido el bolívar en sirle, en actitud defensiva y tratando de disimular su contundente responsabilidad en el caos al que sometió al país con la irresponsable metodología empleada para sacar de circulación a los billetes de 100 Bs., optó por repetir cacofónicamente los insultos  a que acostumbra, acentuando que se produjeron actos de violencia promovidos por los golpistas de Voluntad Popular y de Un Nuevo Tiempo, orientados por el impero.

Al parecer, no es de extrañar, el Sr. Maduro piensa que sólo se puede hablar de violencia cuando esta se manifiesta físicamente, sin tomar en cuenta que como tal  puede  ser el resultado, a su vez,   de los actos violentos asumidos por el Gobierno dado su abuso del poder y la arbitrariedad,  al  presionar psíquicamente para doblegar voluntades, actuar contra la dignidad de las personas y  humillarlas. Esa violencia gubernamental, es  comprensible, puede conducir como reacción a actos de violencia física, al sabotaje y al desorden, no escapando la posibilidad de que en determinados individuos haya exacerbación anímica de tal naturaleza que puedan reaccionar con  expresiones extremas. Quiere decir que lo que  aconteció en el absurdo tiempo que se  destinó originalmente para hacer el canje de los billetes de 100 Bs. no es otra cosa que la respuesta a la  irracionalidad, pues sacarlo de circulación pudo hacerse sin traumas de ninguna naturaleza, utilizando un mínimo de inteligencia.

Hemos buscado y rebuscado tratando de conseguir una explicación convincente de la decisión del Gobierno y, lo confesamos, no hemos encontrado ninguna. Llegamos a pensar como muchos otros, que alguna “treta revolucionaria” se puso en juego y no ha salido a  la luz.

Si se trata de combatir las mafias, pues simplemente combátalas  en forma sistematizada. Si se trata de lavado de dinero, en especial de bancarizarlo, establezcan normas rígidas en las entidades bancarias en forma permanente y pongan en juego los cuerpos de inteligencia para determinar donde hay acumulación ilegal de dinero.

Si es que no hay una intención oculta, el procedimiento era simple y atraumático: esperar que estuvieran impresos los billetes de 500 Bs. y las monedas, a la par de llegar a acuerdo con los bancos para que recibieran los billetes de 100 y los retuvieran impidiendo su circulación. Eso hubiera permitido su desaparición sin atormentar a nadie, en especial a ese 35% de ciudadanos que no tienen tarjetas y que incluso no recurren a los bancos haciendo sus transacciones  con dinero en efectivo, tal como sucede con un elevado número de agricultores de las zonas altas de Mérida. ¿Será acaso el inicio para nacionalizar la banca o una forma  de hacerse  de los excedentes para financiar la revolución? ¡ No a la resignación!. En tiempos de corrupción es cuando más leyes y decretos se dan.