Por: Eleazar Ontiveros Paolini…
El Presidente en cada una de sus peroratas, repetitivas y cacofónicas, considera que se requiere del trabajo productivo para cambiar el modelo económico y así no seguir sujetos al rentismo perolero. Agrega que eso implica que los venezolanos deben producir, dados los recursos naturales existentes en el país, de manera tal que podamos llegar a ser hasta una “potencia mundial” ¿…?
No hay la menor duda de que el trabajo es el esfuerzo realizado por los seres humanos con la finalidad de producir riqueza, lo que le permite ir impactando el desarrollo social y mejorando sus condiciones de vida y la de los suyo. Lo crucial es que la producción de riqueza requiere mucho más allá del esfuerzo personal; debe contar con una serie de elementos sin los cuales la producción no se da o resulta deficiente. Esto es notorio en la producción agropecuaria. Ella requiere sistemáticamente de algunos insumos indispensables, es decir, de los cuales no puede prescindir. Y esos insumos deben producirse en el país o ser importarlos. Lo primero parece imposible por la incapacidad del Gobierno de administrar expropiadas industrias y hacerlas más productivas, lo que se refleja, por ejemplo, en la diferencia entre lo que era Agro Isleña y lo que es la socialista Agro Patria. Antes había a disposición y en las cantidades que se requirieran: Insecticidas, plaguicidas, fungicidas, vacunas, alimento concentrados, etc. Al suministro de esos insumos, se sumaba el asesoramiento técnico, permitiendo el desarrollo de programas científicamente orientados.
Tomemos algunos ejemplos que hablan por sí mismos de la dificultad de “convertirnos en la “potencia socialista” capaz al mensos de producir la comida indispensable. Los ganaderos sufren el hecho preocupante de que no hay vacuna contra la leptopirosis enfermedad producida por una bacteria que provoca en el ganado nefritis, anemia y muy importante en las vacas, mastitis y abortos, a lo que se suma el diario robo de ganado. Es inconcebible que los plataneros y bananeros no tengan a disposición en forma permanente los biofungicidas, como el Tirolex Gold, que permiten controlar la destructiva sigatoka negra. No se consiguen como es debido fungidas que pueden prevenir la roya del café, como la Trifosina y la Oxicarboxina.
Cómo pueden los constructores calcular lo necesario para sus obras y emprenderlas, si de una semana otra los costos del cemento y la cavilla se disparan, al igual que los montos de los sueldos de los obreros. Cómo pueden producir comida ganaderos y agricultores si por no poder obtener efectivo para los pagos semanales, los trabajadores están emigrando. Cómo puede moverse la producción en el país con el problema de la gasolina y los precios escandalosos de llantas y repuestos.
Quiere decir que mientras no se entienda que el producir requiere de la participación integrada de variados factores, muchos cuales deben ser provistos por otros productores, incluyendo al Gobierno, el Presidente seguirá con sus peroratas, pero no se llegará a nada.
