Red de Observación Electoral: Imposible considerar elección de gobernadores como expresión fiel de la voluntad ciudadana

En un 60% de los centros observados se presentaron hechos de violencia, en 44% el escrutinio no fue público, 35% se constituyeron con miembros accidentales, en 39% se detectó que no había testigos acreditados de los distintos partidos y 58% cerraron después de las 8 de la noche

La Red de Observación Electoral de la Asamblea Nacional, acreditada para desempeñar este rol para los comicios regionales del pasado 15 de octubre, refleja en un informe preliminar “un conjunto de irregularidades que han tenido indudable incidencia en el proceso eleccionario, el cual en su conjunto, estuvo signado por tal cantidad y variedad de vicios, que superan con creces los conocidos en elecciones anteriores, lo que hace imposible considerarlas una expresión fiel de la voluntad ciudadana”.

El documento registra que desde antes de la elección el CNE tomó medidas como la ejecución en brevísimo tiempo, sin previa aprobación de un cronograma, de las actividades preparatorias de la elección, con el consiguiente menoscabo de la ejecución de varias de ellas, y la puesta en marcha de importantes procesos, como el de la inscripción de candidatos.

Se cuestiona también la negativa a permitir a los partidos políticos cambiar las postulaciones de candidatos que habían hecho inicialmente, por lo que permanecieron en la boleta de votación candidatos que no estaban participando en la contienda, hecho que generó confusión en los electores y llevó a parte de ellos a perder su voto.
“Esta medida tiene un potencial poder de llevar al desconocimiento de la voluntad de los votantes.

Adicionalmente, a solo tres días de la jornada electoral, el  CNE llevó a cabo reubicaciones de un apreciable número de centros de votación, ocasionando dificultades de diversa índole a muchos electores, que van desde la ubicación del sitio donde le correspondía votar, hasta problemas de transporte, seguridad y de excesiva aglomeración de personas en espacios reducidos e incómodos, que generaron grandes colas. Más aún, los electores afectados no contaron con información apropiada y oportuna sobre los cambios realizados por parte del CNE”.

Según la Red de Observación Electoral las reubicaciones afectaron a unos 700.000 electores, con significativa concentración en los estados Miranda, Mérida, Aragua, Carabobo y Lara.

Destaca que durante el período de campaña electoral fue pública y notoria la utilización de recursos públicos en actos proselitistas a favor de los candidatos del oficialismo, lo que generó un ambiente para la celebración de la jornada electoral del 15 de octubre con un marcado sesgo.

Incidencias más resaltantes de la jornada

Durante el ejercicio de la observación, los miembros de la Red reportaron irregularidades de diversa índole, como la compra de votos en la puerta de los centros para que estos permitieran ser asistidos en el acto de sufragio, la desmedida aglomeración de votantes en algunos centros lo que originó largas colas y el ejercicio del voto con documentos de identificación distintos a la cédula de identidad, como ocurrió con el carnet de la patria.

En el informe se indica que en el 16% de los centros se irrespetó la normativa del voto asistido, y que se observó violencia e intimidación por parte de grupos que se identificaban como colectivos amedrentando a votantes y medios de transporte que movilizaban votantes de centros eliminados a los centros reubicados.

Agrega la Red varios datos resaltantes:
• Hechos de violencia se presentaron en el 60% de los centros observados.
• En un 44% de los centros se reportó que el escrutinio no fue público y en
algunos casos no se realizó el sorteo de las mesas para la verificación
ciudadana.
• En el 35% de los centros las mesas se constituyeron con miembros
accidentales que tuvieron dificultades en el desempeño de sus funciones.
• En al menos el 53% se había iniciado el proceso de votación antes de las 7
de la mañana.
• En un 39% se detectó que no había testigos debidamente acreditados de
los distintos partidos. Parte de este porcentaje es producto de que los
testigos fueron expulsados o no les permitieron la entrada a la mesa de votación.
• En el 58% de los centros observados, la hora de cierre fue posterior a las
8:00 pm, a pesar de que en varios de ellos no había votantes en cola.
• En un 44% de los centros el escrutinio y la validación ciudadana no fue un acto
público.

Por otra parte, se reportaron problemas de energía en Amazonas, Aragua y Miranda, afectando al menos al 1% de los votantes a nivel nacional. En varios centros fallaron también las baterías de las máquinas de votación previstas para el suministro de energía en casos de emergencia.

La Red recibió reportes de varios centros con máquinas dañadas y gran retardo en su sustitución. Esto provocó considerables lapsos de interrupción de la votación (de hasta más de tres horas en algunos casos) en esos centros.
La Red señala como otra irregularidad que a las 6:13 pm, antes de que el CNE informara al país los resultados de las elecciones, el presidente Nicolás Maduro, acompañado del alto gobierno, incluyendo el estamento militar, declaró en Venezolana de Televisión dando cifras de participación de 61,4%, más de 10 millones de votantes, y dio como ganador al oficialismo en 17 gobernaciones (75% de los votos de todo el país).

Se cuestiona en el documento que para la observación nacional fueron autorizadas solo dos organizaciones (Proyecto Social y la Red de Observación Electoral de Asamblea de Educación), a diferencia de elecciones pasadas donde fueron acreditadas cinco organizaciones, restando fuerza a la importante observación nacional.

También resalta el informe que los procesos de observación tuvieron trabas y dificultades, como la entrega tardía de credenciales, lo que imposibilitó la presencia de observadores a varios centros, así como el desconocimiento y el retiro de representantes de las entidades que había logrado acreditarse en este rol.