Servicio de Cardiología del Iahula también carece de insumos básicos para atender a los pacientes

La falta de  medicamentos  afecta  severamente  a los pacientes del  servicio de Cardiología del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes en Mérida, que solo depende de los médicos especialistas y residentes de este centro de salud quienes dan lo mejor de ellos para salvar las vidas a pesar de las circunstancias.

En este sentido la doctora adjunta al Servicio de Cardiología del Iahula Maite González manifestó, “que difícil se le hace en estos momentos a nuestros pacientes adquirir sus medicinas para controles de riesgos, el hipertenso no consigue medicinas, el que esta dislipidémico no consigue tampoco, el paciente que ya ha tenido un infarto y que ahora tiene que tomar medicamentos para prevenir un segundo infarto tampoco consigue sus medicinas”, indicó además que esto trasciende más allá, ya que el no poder controlarse ni poder tomarse los medicamentos y mucho menos poder llevar a cabo una dieta medianamente saludable hace que las personas sean más vulnerable a tener un evento cardiovascular.

Asimismo señaló que el servicio de Cardiología del Iahula recibe diariamente un gran número de pacientes con diferentes patologías cardíacas siendo la cardiopatía isquémica es decir el infarto miocardio la de mayor prevalencia.

En concordancia con lo antes expuesto dijo que, diariamente a la sala de unidad de cuidados coronarios de este centro asistencial pueden ingresar alrededor de quince pacientes,“ya que los pacientes llegan con infartos, insuficiencia cardíaca que se descompensan, con arritmia, con toda la gama  de enfermedades cardiovasculares que son muy frecuentes en nuestra población”, puntualizó.

En el mismo sentido la doctora aseveró que es necesario reconocer que en este momento en el servicio de Cardiología se dispone de catéteres, estent, pero sin embargo existen otros insumos de los cuales se carece, “como los medios de contrastes yodados, algunas introductores  así como de otros más básicos”.

En el caso del área de arritmia de electrofisiología también carece de insumos, “no disponemos de marcapasos, de dispositivos, de cables de marcapasos temporal, de introductores que son importantes a la hora de que llegue un paciente con trastorno del ritmo”.

La debilidad más fuerte que padece este servicio es la unidad de cuidados coronarios debido a que escasea de monitores adecuados, ventiladores, medicamentos de atenciones básicas y vitales que son necesarios para poder atender las emergencias, como lo es furosemida, nitroglicerina endovenosa, adrenalina, “además recordemos que el paciente antes de ingresar a una sala de hemodinámia necesita de medicación y en la gran mayoría de los casos no contamos con ellos”, aseveró.

 “Quiero recordar que desde hace años tenemos un edificio que actualmente está totalmente abandonado y que se suponía que iba a ser un instituto de cardiología en el cual se han perdido muchas de las cosas que ahí se instalaron como ductos de aire acondicionado, tomas de oxígeno, de gases y bueno ahí se suponía que tendríamos un hospital cardiológico de altura, lamentablemente eso está allí y se ha hecho un esfuerzo pero ninguno lo culmina”, resaltó.

La doctora insistió además en que “necesitamos disponer de ese espacio llamado unidad de cuidados coronarios para darle esa atención inmediata que requieren nuestros pacientes con problemas cardiovascular pues se ha mantenido y dispone de casi 15 camas a veces de más porque nos toca colocarlas súper numerarias por la cantidad de pacientes que recibimos pero no dispone cada cama de lo que debería disponer como lo es un monitor, muchas veces las tomas de oxigeno no funcionan y tienen sus limitaciones”.

Para finalizar dijo que el servicio  de Cardiología no escapa de la deserción de especialistas bastante valiosos para este centro de salud, “y si Dios quiere esperemos que podamos recuperar pronto esas áreas que se encuentra desasistidas”.

María Virginia Venegas- Practicante CC