De los pueblos del sur, de Mucutuy, se vino de joven a Mérida, a trabajar con ahínco, casarse, procrear hijos, levantar su hogar, construir su casa, una mujer que para ella los días son todos iguales, buenos o malos, fríos, soleados, lluviosos, falta de transporte público, ni la realidad país, son impedimentos para ejercer con tesón y pundonor, el oficio que tiene desde hace más de 20 años, el de Pregonera, vender periódico todas las mañanas, café, cigarros, chimó de vez en cuando.
Se trata de Teresa Rondón Altuve, a punto de los 70, bien llevados y trabajados, a quien observamos de lunes a sábado, en la esquina colindante de la Estación de Servicio y la Avda. Principal de la Urb. Alto Chama, La Parroquia, vendiendo el único periódico que ya circula en nuestra ciudad, conversando de esto y de aquello, hasta de política, con su picardía de sureña merideña, dignificando sin aspavientos, como hacen algunos por ahí, el trabajo de Pregonera, ya que gracias a él, tiene casa donde acobijarse, se alimenta de lo que puede conseguir, ha levantado a sus hijos, con sacrificio propio, lo que constituye su orgullo personal laboral.
Dice Teresa “disfruto de mi humilde oficio, ser Pregonera no me deshonra para nada” y mentiras no son. Ojalá en nuestra Mérida, en nuestro país, muchos siguieran su ejemplo, trabajaran como deber ser, por el país, con tesón, pundonor, dignidad, otra cosa sería (Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229 – Foto GC.