Por: Gerard Páez Monzón
Las instituciones están por encima de los individuos para que los individuos sean lo más importante de las instituciones. Son los individuos, en su accionar, quienes exponen el valor de las instituciones por el mundo.
En una universidad autónoma es fundamental que sus miembros, en los momentos de toma de decisiones, actúen siempre con mente de accionista propietario de la institución, para resguardar su valor en el mercado universitario. Ser un accionista universitario es orientar su discurso siempre hacia la institución versus lo personal, sobre cualquier tema en discusión a decidir, en cualquier mesa universitaria. Tener una orientación en el discurso hacia lo personal es muestra de no tener consciencia de lo que significa ser propietario universitario. No se tiene consciencia del valor que emana a su alrededor una institución, enriqueciendo así a sus miembros quienes son el secreto de su motor.
La responsabilidad formativa de las universidades debe cumplirse en sus tiempos programados para las actividades de clases y estudios, respetando los periodos de descanso hasta con el pétalo de una rosa.
La reciente mala praxis de nuestras universidades de usar los tiempos de descanso para realizar un periodo académico formativo de una a dos asignaturas, para sus estudiantes, es una idea que sitúa a los individuos por encima de la institución. No me refiero al pago, eso lo empeora. Toda semana tiene su sábado, mejor aún todo ente biológico tiene su noche para dormir, para reponer fuerzas. El mes de agosto está planificado para el descanso, por el buen funcionamiento de la universidad. Aquel que incursa en el campo de la formación y búsqueda de la verdad debe saber que la planificación académica se inicia asignando los períodos de descanso en el calendario, luego, el siguiente paso, es rellenar los blancos con las actividades académicas, las clases por ejemplo.
Un intensivo en período de descanso institucional es debilitar a los individuos para los periodos de enseñanza-aprendizaje institucional. La respuesta: «Cada quien hace con su tiempo lo que desea» es de los individuos, no de la institución, ya que se requerirá afectar lo programado por la institución, aportando un nuevo caos en su crecimiento. Es «inbiológico» pensar que un estudiante y un profesor puedan actuar en un semestre, un intensivo y el siguiente semestre de manera continua sin descanso. Es por esta razón que los encapuchados salen a bloquear los antes y después de los intensivos. Un día de estos me van a descubrir que yo soy uno de ellos!!
Hoy las Universidades Venezolanas se encuentran en “Tiempos de Cólera”, en S.O.S. Estamos justamente en un momento institucional, no podemos hacerle daño a la lucha realizando un intensivo por los individuos. Es como estar en pleno desembarco en Normandía atacando a los de un solo pensamiento y por atrás llegue alguien con un alto parlante ofreciendo una actividad de un minuto en cómo mejorar la puntería. Se entiende ahora la importancia de mantener una bandera presente durante una batalla; para que los soldados no pierdan el norte de la lucha bajo ese stress físico-mental. Se les recuerda a todos que miren a la bandera UniVE, aún está de pie y se lee: «Autonomía y Libertad».