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jueves, mayo 22, 2025

Venezuela, en víspera de la Navidad, he aquí el deseo de mi corazón

Honestamente, yo no extraño la Venezuela de antes.Porque esa Venezuela llena de vicios, de corrupción nos trajo como consecuencia este mal gobierno, cargado de resentimientos.Esta generación que gobierna el país fue formada por esa, que todos llaman la “cuarta”. Que no fue tan mala como ésta, obviamente, pero ha sido de alguna manera su escuela.

Esa Venezuela permisiva, sin sentido de pertenencia, que no valoraba lo hecho en Venezuela, dependiente de la renta petrolera, corrupta…en fin. Por esa razón no la extraño.

¿Qué extraño? Extraño la presencia de mi abuelo Tomás, extraño nuestras conversaciones y sé que hoy sería muy nutritivas…Extraño el clima de Mérida, su tranquilidad y su gente.

Vivir en Venezuela…vivir en esta tierra hermosa está significando para sus hijos una lucha, una angustia, miedos, enojo, tristeza e impotencia al sabernos tan desamparados, solos y como dijo Leonardo Padrón “huérfanos”…parece que nuestras fuerzas fallecen, nuestras esperanzas se disipan con la maldad e injusticia.

La constitución se ha vuelto como letra muerta, el enunciado de derechos humanos parece ser solo una lista de promesas muertas. Los garantes de su cumplimiento se han dormido en medio del poder y la corrupción…aquél toque humanista, simplemente no está en sus destinatarios.

Entonces, recuerdo a mi abuelo Tomás, quien por las tardes nos citaba textos bíblicos producto de sus devocionales diarios y, recuerdo el Salmo de David, capítulo 37. Que voy a citar algunos versos aquí:

“No te inquietes a causa de los malvados
    ni tengas envidia de los que hacen lo malo.
Pues como la hierba, pronto se desvanecen;
    como las flores de primavera, pronto se marchitan.

Confía en el Señor y haz el bien;
    entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.
Deléitate en el Señor,
    y él te concederá los deseos de tu corazón.

Entrega al Señor todo lo que haces;
    confía en él, y él te ayudará.
Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer,
    y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía.

Quédate quieto en la presencia del Señor,
    y espera con paciencia a que él actúe.
No te inquietes por la gente mala que prospera,
    ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.

¡Ya no sigas enojado!
    ¡Deja a un lado tu ira!
No pierdas los estribos,
  que eso únicamente causa daño.”

Hoy, en víspera de la Navidad quiero hacer público mi lista de deseos y, ¿Qué anhelo?

Anhelo una Venezuela madura, con sentido de pertenencia, que apoye lo hecho en Venezuela.Que ese gran talento que tenemos en las distintas aulas del sistema educativo brille y sirva al país, construyendo una gran Nación.

Anhelo una Nación que respete y honre la tercera edad.

Anhelo ver prosperar los emprendimientos que nacen de una simple y brillante idea.

Que seamos un país exportador de conocimiento, de ciencia y no de nuestro talento humano.

Anhelo, sentarme en una plaza a leer, echarme en la sombra de un árbol, caminar en la noche bajo la niebla sin miedos.

Anhelo tener políticos cultos, educados, respetuosos y excelentes gerentes.

Anhelo un país con justicia y por ende, en paz.

Anhelo una tercera edad viajando y disfrutando el fruto del trabajo de su juventud.

Anhelo un país humanista.

Anhelo ciudadanos con amor propio, que conozcan sus derechos y respeten sus deberes.

Anhelo una FAN íntegra.

Anhelo una sociedad de buenos días, de sonrisas en sus rostros.

Anhelo un país nuevo, con una sociedad que ayude a construir los muros de este país, sin esperar nada a cambio, solo por amor a su tierra, entendiendo que solo así nos garantizaremos los derechos humanos, que se traducen en una sola frase: Calidad de vida.

Anhelo una Venezuela espiritual con visión.

Anhelo espacios de recreación familiar.

Anhelo una Venezuela sin resentimientos sociales.

Anhelo un país verde, con calles llenas de jardines y flores…Venezuela tiene para ser una eterna primavera.

¿Imposible? No, solo falta voluntad.¿Utopía? No, desde niña he sido soñadora y me ha funcionado, más que una tradición, más que seguir rituales…hace falta coraje y querer hacerlo.

¡Bendiciones Venezuela! Eres mi tierra amada…

Neybe Guerrero

https://www.biblegateway.com/passage/?search=Salmos+37&version=NTV

 

 

 

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