Fuentes extraoficiales confirmaron a Una Ventana a la Libertad que desde mediados del año 2017 al menos 20 presos están distribuidos en dos camiones en la sede de la Policía Nacional Bolivariana que está ubicada en La Yaguara.
Una fuente extraoficial explicó que, debido al hacinamiento que hay en las celdas de ese centro de detención preventiva, las autoridades policiales decidieron distribuir a los presos que tienen «la rutina manchada» en esos dos camiones.
En el argot penitenciario tener «la rutina manchada» es tener antecedentes por abuso sexual, infanticidio o de mala conducta en los centros de prisión.
Por otra parte, parientes de reclusos que están detenidos en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana denunciaron a Una Ventana a la Libertad que los funcionarios de ese cuerpo policial cobran vacunas a los familiares de los presos para permitirles algunos beneficios.
La esposa de un privado de libertad que cumplió un año preso en ese centro de detención preventiva, relató cuáles son los montos que deben pagar para que sus familiares coman algo especial o tengan una visita conyugal.
«Para pasar un refresco se debe pagar 30.000 bolívares. Para que los presos puedan ver televisión, debemos pagar 50.000 bolívares semanales. Para pasar dulces, tenemos que pagarles a los policías lo que nos pidan, o nos quitan parte de los dulces que les llevamos a los muchachos. Además los presos que quieren tener una visita conyugal deben pagar 400.000 bolívares», aseguró la mujer.
El coordinador general de Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma considera que estas irregularidades que se registran en la sede de la Policía Nacional, ameritan que las autoridades tomen acciones para frenar el hacinamiento y el retardo procesal.
«Lo que ocurre en la sede de la Policía Nacional Bolivariana, donde hay reclusos durmiendo en camiones porque no caben en los calabozos en los que están, es un hecho lamentable y que nos da una idea de la grave situación que se está viviendo en los recintos penitenciarios venezolanos y en los calabozos policiales y así el Ministerio de Servicio Penitenciario eluda su responsabilidad y escurra el bulto de lo que ocurre, aquí en Caracas hay en una sede policial cercana al gobierno en la que los presos duermen en camiones», expresó.
Nieto Palma considera que la situación penitenciaria actual en Venezuela es la más caótica de los últimos años: «Me atrevo a decir que el sistema penitenciario, y aquí abarco todo, las cárceles que tiene el Ministerio y los otros presos que ellos consideran que no son su responsabilidad, nunca habían funcionado de una manera tan humillante y con tantas violaciones de los derechos humanos como las que vivimos en estos momentos».
Publicado en nuestra página web: http://unaventanaalaliber