Voltaire en alpargatas

Por: Ramsés Uribe…  

Biografía general. Siempre creí que Voltaire se pronunciaba “voltier”, resultó ser incorrecta tal pronunciación. La forma correcta era; “volter”.  Una etimología probable tendría relación con darle vuelta a algo. Como una alusión a lo opuesto; quizás a arrepentirse de la decisión tomada, voltear o dar un giro de timón a los acontecimientos; tal vez darle la vuelta a las ideas. Como diría el gran periodista, académico, político y filósofo español, Ortega y Gasset, retorcerle el pescuezo a las circunstancias; él decía: “yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo”. Otra posibilidad filológica del nombre de Voltaire, es la de dar vueltas o volteretas, para más precisión.

Efectivamente, nuestro polémico pensador, le dio la vuelta a las circunstancias adversas de su vida y las transformó en aspectos más que favorables. Algo similar es la resiliencia del  venezolano que sabe cómo resolver tantos problemas cotidianos para hacer cosas como ir a trabajar, estudiar, distraerse o hacer diligencias de lo más ordinarias. El criollo es todo un artista como Voltaire, para sortear las dificultades. Un habitante cualquiera del país caribeño, como buen orteguiano, se enfrenta a las circunstancias que son parte de su vida y las salva, las abraza y modifica audazmente, da sendas volteretas increíbles; es todo un acróbata de la circunstancia para poder cargar gasolina, financiar un emprendimiento o simplemente hacer el mercado semanal. El genial Voltaire, revolvió las tradiciones europeas, cuestionó las costumbres sociales y la política ganándose el desprecio  y hasta la persecución con cárcel. José Ferrater Mora, filósofo español, afirma que nuestro autor, llevó una vida larga y agitada rodeada de censuras, condenas y enconadas polémicas. También recibió homenajes, alabanzas y honores por su extraordinario talento artístico en las letras. Conoció a algunas de las personalidades más relevantes del mundo de la política, la ciencia, la filosofía,  la literatura y la aristocracia de su época. Hubo de exiliarse por sus opiniones políticas. Además conoció y vivió la pobreza y pudo sacar provecho a la tragedia de su existencia: logró hacer fortuna con su inteligencia, incluso fue pionero del orbe bursátil, al ganar dinero con la especulación del trigo. Su radio de acción filosófica y política se dirige en dos direcciones: el optimismo, lucha contra la maldad y el oscurantismo, contra el prejuicio y la frondosidad de la historia. Por otro lado, hay desesperación y comprensión por la estupidez humana. Junto con el gran filósofo ginebrino Rousseau, rechazan la superficialidad materialista y quieren ideas claras. La estupidez humana, Voltaire, la soluciona o cura con la ilustración y el saber, es decir, con la supresión del prejuicio, con la adscripción de fuerza a la ilustración, esto es, con la adquisición por el poderoso, de un carácter ilustrado.          

Hoy, al igual que ayer en la historia, se sigue persiguiendo a todo el que piense distinto o que desee con fervor nacional el mejoramiento del país, región o municipio. Recordemos a los grandes filósofos como Platón, Sócrates, Giordano Bruno, o Nietzsche que sufrieron el flagelo del rechazo de los gobernantes. También se hizo lo mismo contra científicos como Galileo Galilei. En el siglo XXI, se persigue al activista que lucha por los derechos humanos, a los educadores o personal de la salud que reclaman sus justas reivindicaciones socioeconómicas; al periodista que denuncia la corrupción; peor aún se arremete contra el estudiante o los pensionados, jubilados que luchan por su derecho a la dignidad.

 Voltaire en Maracaibo. Los últimos veinte años en Venezuela la intolerancia ha sido una situación bochornosa lamentable común y corriente. No quiere decir que antes de estos años no había intolerancia. Siempre la ha habido a lo largo de la historia en todo el mundo y en la tierra del extraordinario letrado Rafael Cadenas no es la excepción. Al menos en la denominada e infame mal llamada cuarta república, no se daban frecuentemente tales eventos, tampoco eran planificados desde las esferas del poder o al menos no eran tan visibles y groseros como ahora en plena era de la inteligencia artificial. Al ocurrir esto desde arriba, permea a toda la población lesionando la concordia de las comunidades y generando discriminación y odios inexistentes anteriormente. La familia venezolana está doblemente golpeada: por una parte, se fragmentó por la desmoralización axiológica (pérdida de valores) y de otro lado, por la división dolorosa producto de la diáspora, la migración forzada de millones de compatriotas.   

Filósofo de la tolerancia. En la filosofía en términos generales se cree o se concibe, tal vez se supone la tolerancia como uno de sus pilares conceptuales. ¿Por qué eso puede ser así? Es que la tolerancia de un filósofo respecto al pensamiento de otro debería ser la norma. En la práctica, hay cierta intolerancia de uso respecto a los otros. No tanto son sus figuras personales sino en cuanto a algunas ideas o sistemas de pensamiento que pueden ofender al contrario y esto causar la discordia. En la historia de la filosofía algunas veces se identifica casi exclusivamente al pensador inglés John Locke como un autor de un tratado específico sobre la tolerancia. En realidad no es del todo cierto porque hay otros, como al francés Voltaire, relacionado con este tema y de manera superlativa porque no sólo escribió este asunto en sus tratados filosóficos sino también era un tema de algunas de sus obras literarias. La tolerancia es un camino seguro hacia la convivencia, la paz social y en definitiva para construir una verdadera democracia, no el remedo plagado de autoritarismo y destrucción que reina en Venezuela. Cada venezolano está escribiendo su propia historia con el dolor más rudo del alma obligado por las circunstancias fatídicas causadas por una ideología socialista trasnochada, retrógrada e infame, pero con la unión auténtica política, social y espiritual de todos sus habitantes y de la mano del Altísimo, cambiaría el caos y anomia actual para  transmutarse en circunstancias favorables para un mejor destino.

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18-07-2023