El Diputado (AN), Williams Dávila Barrios, calificó como una aberración, la orden impartida por el Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, de mantener retenido por más de 12 horas en la sede del Sebin, al comisario Víctor Hugo Mora, luego que el Tribunal Sexto de Control de Mérida, le otorgara libertad plena, por lo que constituye una violación a los Derechos Humanos y Constitucionales. “Rechazo contundentemente dicha detención que crea un precedente inaceptable, aunque sea la típica conducta de un Estado terrorista y fascista, que no respeta el derecho, sino que la fuente del mismo es la coacción del Estado”.
Como se recordará, Mora, dueño de una posada en el sector El Playón, fue detenido para que rindiera declaraciones, luego que huéspedes, presuntamente vinculados a la primera dama Cilia Flores, amenazaron con armas a varias personas, entre ellas un menor de edad, lo que provocó manifestaciones por parte de la comunidad, que soportó el ataque desmedido de funcionarios de la Guardia Nacional, agregó.
Este hecho sin precedentes, dijo el parlamentario, “constituye un evidente abuso de poder, puesto que el órgano administrativo, no tiene competencia para ordenar la detención arbitraria del director de la policía municipal del Libertador, (…) el cual fue puesto en libertad en horas de la madrugada, gracias a la presión de los merideños, y la acción de Hábeas Corpus que interpusieron los abogados defensores, en razón al artículo 44 de la CRBV: «La libertad personal es inviolable; en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial… «.
Amedrentar al pueblo
Dávila Barrios, repudió la presencia de la ballena conjuntamente con un piquete de policías en los alrededores del Sebin, entre tanto, “miles de merideños claman por agua en sus casas y seguridad, para evitar situaciones como las de este sábado en la noche, cuando se produjo el robo masivo de baterías a vehículos aparcados en los alrededores de las iglesias. Sin embargo, el gobierno utiliza los recursos es para amedrentar al pueblo”.
Aplaude la decisión del comandante de la GNB en Mérida, G/B. Gustavo Saluzzo, quien anunció el cambio de los funcionarios destacados en el puesto de Mucujún, (a quienes ya había denunciado en declaraciones anteriores porque “le cobran una comisión a las personas que suben cualquier cosa, por ejemplo un saco de cemento”), así como una disculpa pública por parte del jefe de ese batallón, por los abusos cometidos contra la comunidad. Espera, por una explicación oficial tanto por parte del gobierno nacional como regional, por los hechos ocurridos en El Playón.
Marbella Mora Newman (CNP: 9.196)