El Diputado a la Asamblea Nacional (AN), Williams Dávila, señaló este jueves que el atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo pone en evidencia cómo los “fundamentalismos y radicalismos exacerbados“ pueden ser muy nocivos para cualquier sociedad, al punto de desencadenar una masacre.
Para Dávila este caso enciende las alarmas en un doble sentido: primero porque se trata de posturas extremas que no escatiman en medio alguno y apelan a mecanismos de violencia extrema para imponerse y en segundo lugar porque en este ocasión los agresores enfilan directamente contra el ejercicio de la libertad de expresión, “esencial en los tiempos que corren para sostener en pie cualquier democracia que se precie de serlo”.
“Cuando el odio se convierte en semilla es muy fácil de cosechar y, a la vez, muy difícil de erradicar despúes. Esto viene a confirmar una cosa que nunca ha sido secreto para nadie y es que los fundamentalismos por cuestiones religiosas, políticas, raciales o étnicas siempre provocan hechos que terminan en tragedias, en actos que no se corresponden con la racionalidad y la civilización”, apuntó.
El Parlamentario aseveró que toda esta serie de hechos, donde aún se mantiene fresca la masacre en la que resultaron asesinados varios estudiantes en Iguala (México), viene a confirmar que además de cualquier otro tipo de encrucijadas, el mundo atraviesa una profunda crisis de valores donde se ha “perdido la consideración y el afecto por el otro”.
“Guardando las distancias, no ha terminado la primera semana de enero y en nuestro país ya se conoce que solamente a la Morgue de Bello Monte, en Caracas, han ingresado más de 100 personas muertas producto de la violencia desproporcionada que se vive todos los días en las calles de Venezuela. A nosotros también nos toca recomponer nuestro tejido social y erradicar los odios que nos sumergen en esta guerra soterrada de todos contra todos que parece salida de la prehistoria. “, expresó.
Finalmente el Diputado, que es miembro de la Comisión de Política Exterior de la AN, hizo un llamado a reconsiderar cómo por imponer “una verdad y modos de ver el mundo únicos” se terminan cometiendo acciones terroristas que atentan contra la vida del otro y devienen en actos injustificables, por lo que instó a hacer prevalecer “la tradición de paz” latinoamericana.
