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domingo, noviembre 10, 2024

¿Y ahora qué hago?

Por:Jesús Elorza

No habían pasado dos minutos después del anuncio oficial del CNE en el que daban ganador a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales cuando comenzaron allegar centenares de personas al Palacio de Miraflores con la intención de felicitar al “irreversible” Presidente electo. Todo era alegría y brindis con whisky 18 años. Los jaladores de oficio al alzar sus copas pensaban en tres periodos consecutivos con este presidente, es decir, dieciocho años en el poder y de seguidas montaron la consigna “Maduro seguro, es nuestro futuro”….nadie se acordaba del difunto. Algo así como dice el refrán “El muerto al hoyo y el vivo el bollo”.

Sin embargo, el ganador se veía algo taciturno y triste. Cilia, decía que no se preocuparan, él es muy tímido. El electo tomó la palabra para excusarse y retirarse momentáneamente de la reunión, quería estar un momento a solas consigo mismo.

En la oficina presidencial, al verse en el espejo se preguntó ¿Y ahora qué hago? Me puse de pendejo a aceptar esta responsabilidad y resulta ser que esto es mucho camisón pa Petra. En su monologo cogió un segundo aire cuando la imagen del espejo le dijo: No seas bolsa, el difunto mandó 14 años y era como tú. Cuando algo salga mal échale la culpa a la oposición o a las iguanas como en la crisis eléctrica…..gracias espejito, tienes toda la razón soy un vergatario… a mandar se ha dicho.

En ese momento fue interrumpido por su edecán cubano….cosa mas grande Nicolás, afuera están haciendo cola los ministros…todos quieren hablar contigo urgentemente.

OK, hazlos pasar de uno en uno.

Giordani por razones obvias entro con Merentes….Presidente, necesitamos saber cuales son sus lineamientos para reducir el déficit fiscal que en estos momentos alcanza la astronómica cifra de 18% del PIB. Que hacemos, pedimos prestado a la Banca o emitimos bonos.

Engreído como si fuera una eminencia de la teoría económica, el presidente preguntó ¿Cual es el monto de la deuda? ….200 mil millones de dólares dijo Merentes.

Verga, eso es un coñazo de real y le temblaron las piernas. Repuesto del susto inicial, afloró el verdadero Nicolás… díganle al país que esa es la deuda del gobierno anterior. Que yo estoy llegando y este al mejor estilo de Polt Pot en Camboya, es mi año cero. Por lo tanto no tengo deudas por pagar. Además, soliciten a los camaradas chinos que dupliquemos el fondo que tenemos con ellos para así obtener dinero fresco para gastar. Denle lo que pidan…..quieren PDVSA dijo tímidamente Giordani. Cual es el problema, sustituyo a Ramírez por un chino y listo.

Los ministros al salir de la oficina se vieron las caras y comentaron: Este es mas arrecho que el difunto, ni siquiera consulta a Fidel. Nos salvamos por que entramos de primero, los demás que se jodan.

Luego entró Reverol y preguntó cuales eran las directrices para combatir la inseguridad.

– Tranquilo ministro, esta es una nueva era, las 170.000 victimas de la violencia son de otro gobierno. Nosotros comenzamos en cero, solo garantíceme que en los próximos catorce años de mi gobierno no tendremos ni una victima más pero tampoco una menos.

El ministro de deporte estaba angustiado por la promesa de la campaña de construir dos estadios para Caracas en los terrenos de la Rinconada y los estudios realizados posteriormente a la oferta demuestran que allí no caben esas instalaciones a menos que eliminemos el hipódromo.

– Ni de vaina vamos a acabar con el pasatiempo nacional. No te preocupes que si jugamos futbol a caballo estaremos incorporando una nueva disciplina deportiva y seguro que Eduardo Álvarez logrará la aprobación del Comité Olímpico Internacional. Con respecto al béisbol te recomiendo que revises la canción del Gran Combo “El Caballo Pelotero” que fue magistralmente interpretada por Billo Frometa en nuestro país. En otras palabras si logramos que los caballos jueguen pelota todo el problema esta resuelto.

-Que grande es este presidente, yo no me había paseado por esa posibilidad, dijo al retirarse el ministro.

Óyeme edecán, esta bueno por hoy. Llámame a Cilia que quiero ver el vestido que se va a poner el día de la juramentación. Pensé que esto era más jodido, pero la investidura de presidente lo hace ver uno más inteligente de lo que en realidad se es y si estas rodeados de jalabolas la tarea es más fácil.