Por: Andrés E. Mora M…
“Esa es una frase que en la pelota criolla fue alguna vez muy utilizada”, le dice Incrédulo a su papá, nuestro buen amigo Ingenuo Sinduda. “Hace algunos años atrás, quizás cuando yo era un veinteañero, los narradores venezolanos la usaban con frecuencia cuando un toletero que venía de batear un jonrón se ponchaba en el próximo turno. Tal y como le pasó al cubano Yasiel Puig el pasado miércoles en el segundo juego – ¡Que partidazo! – de la Serie Mundial Astros-Dodgers”, comenta el vástago de los Sinduda refiriéndose a la frase “De lo sublime a lo ridículo, no hay sino un solo paso”, que trajo a colación su padre y que algunos historiadores refieren fue pronunciada por Napoleón Bonaparte en una situación devenida tras el incendio de Moscú en 1812.
“Por supuesto que esa expresión es aplicable también a otros deportes. Por ejemplo, a la selección mexicana de fútbol se le puede adosar perfectamente”, considera el profesor jubilado de la ULA. “Fíjate que en el lapso de un año la «Tri» pasó de hilvanar la racha de imbatibilidad más larga de su historia – que llegó a 22 juegos, comenzando el 27/06/2015 con un empate a 2 con Costa Rica y finalizando con el 1-1 frente a Venezuela con el que se cerró la Fase de Grupos de la Copa América Centenario el 13/06/2016 – a sufrir su peor revés en un torneo oficial al ser goleado 7-0 por Chile en el siguiente juego, los cuartos de final de la reseñada edición especial de la Copa América”, agrega el catedrático.
“Chile es otro seleccionado al que esa frase bonapartista le cae como anillo al dedo”, opina el más muchacho. “«La Roja», con la mejor generación de futbolistas de su historia, logró, después de 99 años y 36 participaciones en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, titularse por primera vez campeón de la Copa América en el 2015, torneo del cual fue anfitriona. Título que reeditó el año siguiente al ganar la Copa América Centenario llevada a cabo en Estados Unidos y, además, alcanzó la semifinal de la Copa Confederaciones Rusia 2017. No obstante, de manera abrupta y estrepitosa, y en contra de todos los pronósticos, vio truncadas sus aspiraciones de asistir a la Copa Mundial a celebrarse el año que viene en suelo ruso al perder tres de los últimos cuatro encuentros clasificatorios de la Conmebol”, opina el hijo de Ingenuo con Incredulina.
“Aparentemente la indisciplina jugó un papel importante en la eliminación del bicampeón de América”, dice el docente. “El talento se diluye con la indisciplina. Ella es el boleto al fracaso”, expresa Ingenuo convencido. “Así como en la política lo es la incoherencia, la inconsistencia y la falta de compromiso con el discurso que se pregona. Caer en esas contradicciones supone para el político la pérdida inmediata de credibilidad y quien pierde credibilidad, pierde liderazgo y, sin liderazgo, no se puede gobernar”, considera un serísimo Sinduda.
“Pero Maduro no tiene liderazgo y continúa gobernando”, suelta Incrédulo
“Y es precisamente esa falta de liderazgo de Nicolás la razón por la cual el gobierno se ha convertido en una suerte de cooperativa, en donde una serie de individuos se han asociado para satisfacer sus necesidades y aspiraciones sin importarles pasar por encima de los derechos más básicos de un pueblo que los adversa. De ahí que la cacareada unión cívico-militar no sea más que la repartición del poder: un pedazo para Nicolás y otro para Padrino López, un pedazo para El Aissami y otro para Diosdado, un pedazo para Delcy y otro para la vicealmiranta, un pedazo para Jorgito y otro para Reverol, y así sucesivamente hasta completar la lista de los elegidos, todos, por supuesto, privilegiados por ellos mismos”, comenta el académico ulandino.
“Por eso es que los liderazgos regionales que salieron airosos el 15-O, a pesar de haber enfrentado el desmedido ventajismo oficial y todas las estrategias viles e impúdicas de las cuatro rectoras que dieron a luz el proceso eleccionario más opaco y fraudulento jamás realizado en el país, tenían la obligación de ser la voz del pueblo que les dio el poder”, señala el catedrático. “Tenían la obligación de salir a defender lo que sus electores defienden y que tantos muertos, heridos, torturados y apresados les ha costado por enfrentar la neodictadura madurista al negarse a aceptar, por ejemplo, la ANC por ser ilegítima de origen”, agrega Sinduda. “¡Pero sucedió lo inesperado!”, exclama Ingenuo con la cara desencajada. “A ningún ciudadano de a pié le pudo haber pasado por la cabeza que después de que Nicolás les quitara muchas de sus competencias y atribuciones, los cuatro gobernadores de la tolda blanca – contradiciendo lo expresado por sus electores en las urnas y por ellos mismos días antes – decidieran juramentarse ante la inconstitucional ANC”, expresa un iracundo Ingenuo. “Esa decisión deslegitimó a los cuatro, provocó un cataclismo en la MUD, desmotivó al electorado y generó desconfianza en organismos internacionales ¡No arrimaron una pa’l mingo, pues!”, considera el profesor.
“Napoleón habría dicho: En ocho días, se pasó del acto sublime de un pueblo – que sorteó todo tipo de obstáculos para expresarse – al hecho ridículo de unos gobernadores que cedieron ante la presión y el chantaje de la dictadura”, concluye Incrédulo.
Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
