El caminante: Depresiones en la juventud

Por: Valentín Alejandro Ladra…

Lo que algunos no saben y otros ocultan sucede en forma alarmante en la Venezuela de hoy y el mundo actual.
Respiramos, actuamos, pensamos, desarrollamos sentimientos y buscamos respuestas en los cielos. Pero sufrimos. La mayoría de los que habitamos estas hermosas tierras. Tenemos esperanzas y fe de que de alguna forma hasta milagrosa se modifiquen las dramáticas situaciones actuales. Queremos paz y libertad, elementos básicos para nuestra evolución humana. Merecemos ser felices. No comprendemos los por qué de ser castigados por un Mal que se desató con toda su furia sobre nuestro país, y más allá de las fronteras.

El mundo real tambalea. El brillo ficticio es una imagen surrealista.
Pero, ¿qué sucede con nuestra valiosa juventud? Y esto sí debe alarmar y poner sobre aviso tanto a los padres como a todo el mundo.

Me permito retomar aquí parte de lo que escribí en mi libro “Manual Antistress” publicado por la editorial Panapo, Caracas 1991, porque a pesar de los años transcurridos desde entonces, 26 para ser exactos, sigue tan vigente como si lo hubiera escrito en este preciso instante:

“Este grave cuadro de adicción de la juventud a las computadoras trae consigo no sólo el ya conocido tecno stress, sino también conflictivos estados depresivos –aunado a la desubicación y desconcierto que producen apatía y violencia debido a la actual situación sin salidas ni esperanzas futuras-, de angustias y ansiedades”.

“Los investigadores de la Universidad de Texas afirman haber desarrollado una prueba escrita donde en casi un 75% se pueden detectar los casos depresivos en niños de edad escolar”.

“Informaron que la prueba elaborada por el Proyecto para la Depresión de la Infancia está hecha para niños del cuarto al séptimo año de la escuela primaria. El director del proyecto y director auxiliar de psicología de educación de la Universidad de Texas, Kevin Stark, indicó que -entre los indicios más seguros de depresión en estos niños es su gran sentido variable de autoestima… En nuestra prueba se usan más de 30 variables, las cuales pueden identificar tanto los estados depresivos como las ansiedades o una extraña combinación de ambas-”.

“Y sigue diciendo el profesor Stark: -Calculo que casi un 40% de los niños de ambos sexos pueden ser identificados llenando un cuestionario de los rasgos de su alarmante personalidad-“

“Afirma también Kevin Stark que además de la autoestima variable, el estilo en que un niño interactúa con otros niños está íntimamente relacionado con la depresión, ya que los niños deprimidos son más iracundos y crueles, como una especie de reflejo condicionado de su baja autoestima”.

“Lo que es más alarmante aun, y esto –EN EL CONTEXTO ACTUAL- es todavía más grave, es que los mensajes que recibe un niño, e incluso un adolescente, de sus padres o familiares, de cómo se debe pensar o enfocar el mundo en general y del futuro propio y de los demás, es el tercer factor importante en la aparición de las depresiones si estas informaciones son erradas”.

“Este estudio norteamericano dice que mientras más pesimista sea la filosofía de ver la vida actual de sus padres, es mucho más probable que el hijo o la hija sufra de grandes y hasta severas depresiones y de estrés galopante”.

“También es curioso que el punto de vista de la madre sólo esté clasificado como el séptimo, entre ocho de los factores más importantes”.

Existen otras variables interesantes:
1) La tendencia de un niño o niña a tener ideas pesimistas tales como “nadie me entiende” o “quiero ser mejor”, está relacionada con la depresión.
2) Los niños deprimidos tienden a ser parte de familias relativamente aisladas y desconectadas de actividades sociales, intelectuales, culturales o recreativas fuera del contexto hogareño.
3) Los niños que tienden a preocuparse por el futuro están mucho más propensos a la depresión, ¡Curioso, sin duda!
4) Los niños de familias que son menos liberales o democráticas, y más represivas en sus sistemas de tomar decisiones, tienen más probabilidades de estar deprimidos.

Y he aquí lo más alarmante: ¡el estrés ha aumentado el índice de suicidios especialmente en la gente joven –lo que muchos ocultan- , lo que podría ser difícil de creer para la mayoría de las personas!

Los expertos advierten que los estados depresivos, de ansiedad, de pánico, de mermar condiciones de libertad de superación, son condiciones en las cuales existe un enorme riesgo. (Continuará…)

valikvalik@hotmail.com