Este martes, en horas de la mañana, los diputados del bloque democrático acudieron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a fin de “revocar la controversia constitucional con ocasión de la sentencia que interpretó el artículo 68” de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la que se limita a los ciudadanos el libre derecho a la protesta.
Así lo certificó el parlamentario de la Asamblea Nacional (AN), Carlos Ramos, al considerar muy objetivo el reclamo de los parlamentarios, pues “la reforma al artículo 68 de nuestra Constitución Nacional es una vulgar intromisión de Maduro en el Poder Judicial, es una torpe demostración del autoritarismo castrense. Las reformas a nuestra Carta Magna son competencia exclusiva del Poder Legislativo, representado en Venezuela en la Asamblea Nacional”.
Expresó que el gobierno Nacional pretende desconocer un derecho humano, constitucional y absoluto, como el derecho a la protesta pacífica y organizada, siendo que “el Estado venezolano es el garante del cuidado y protección de los Derechos Humanos”. Consideró como “irrespetuosa” la interpretación del TSJ.
“Lo que pretende el régimen comunista en éste país es silenciar la voluntad del pueblo, prohibir que los venezolanos reclamen por la escasez de alimentos, de medicinas, el servicio de salud; así como la inseguridad que azota día a día a cualquier ciudadano. La inflación e inestabilidad social que galopa aceleradamente es una situación que nadie puede callar”, expresó Ramos.
Para demostrar que a los venezolanos ningún gobierno los silenciará, el parlamentario merideño ratificó la invitación a marchar pacíficamente este viernes 2 mayo junto a Maria Corina Machado y otros representantes nacionales, los cuales acompañarán a los merideños a rechazar el adoctrinamiento y el hueco histórico que se pretende aplicar a nivel educativo a niños y niñas, a través de la Resolución 058. (Prensa Carlos Ramos)
