Turismo Rural, Agricultura regenerativa y mitigación climática en los Pueblos del Sur de Mérida
Replicando y escalando un conjunto de acciones exitosas, para fortalecer medios de vida en comunidades distantes, la Fundación PAT está en Chacantá y sus aldeas, uniendo la agricultura regenerativa con el turismo rural comunitario para brindar un modelo bioeconómico exitoso para las comunidades y una mitigación efectiva frente a la crisis climática.
CHACANTÁ: CANTERA DE TALENTO Y TRABAJO
Desde el año 2008, la Fundación PAT ingresó en la inmensa región surandina y -junto a las comunidades- desarrolló un nuevo destino turístico en los Andes venezolanos. Destino definido por la segunda red de productos y servicios turísticos en Mérida, que ocupó relevante sitial por su diversidad natural, paisajística y cultural hasta el momento en que la compleja situación País alejó aceleradamente a los segmentos y nichos del mercado identificado con la oferta surandina.
Sin embargo, la inmensidad de la región surandina es tal, que aún hay mucho por hacer en el ámbito turístico. Por ello, la Fundación PAT, apoyada por el Programa de Pequeñas Donaciones PPD Venezuela, adscrito al Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM) y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), han continuado trabajando allí: desarrollando nuevos productos y aportando valor al turismo rural con la agricultura regenerativa, en acciones mitigantes de la crisis climática.
AGRICULTURA Y TURISMO SE DAN LA MANO
Sin una gestión sistémica no puede haber sostenibilidad posible. Así lo han asumido las comunidades beneficiarias del proyecto suscrito a Chacantá y sus aldeas, donde -una vez más- el Programa de Pequeñas Donaciones PPD Venezuela ha cofinanciado parcialmente al PAT para activar una gestión de escalamiento en Agricultura Regenerativa y Turismo Rural Comunitario, con el propósito de asegurar medios de vida sostenibles en comunidades distantes de la región surandina.
La Agricultura regenerativa promueve -de manera práctica- la regeneración de suelos y el mejoramiento de las cosechas mediante la producción de bioinsumos. El PAT promueve el rescate del germoplasma nativo: decenas de rubros ancestrales que mujeres y hombres surandinos han preservado en sus huertos y en sus cultivos. Una gestión que rescata la agrodiversidad como respuesta asertiva a la crisis alimentaria, junto a acciones concretas para mitigar la crisis climática.
De igual manera, el Turismo rural comunitario activará tres nuevas rutas-producto en Chacantá y sus aldeas, incorporando y organizando a las mujeres tejedoras del famoso sombrero chacantero a un plan de negocios que les permitirá mayor eficiencia en acceso a mercados y apropiada sostenibilidad con la siembra de la caña brava (Gynerium sagittatum), materia prima para la producción del sombrero declarado patrimonio cultural del mayor municipio del Estado Mérida: Arzobispo Chacón. La artesanía en manos de la mujer chacantera le aporta valor agregado al turismo. Además, la agricultura también lo hará al brindar protagonismo al turista en acciones regenerativas a cambio de degustar la etnogastronomía surandina: sabores y propiedades organolépticas sin igual.
GÉNERO …HASTA EL SOMBRERO
Chacantá posee un símbolo de su identidad y su terruño, que ha recibido el mayor reconocimiento de propios y extraños. Nos referimos al emblemático sombrero chacantero, tejido por las manos prodigiosas de decenas de mujeres en específicas aldeas. El sombrero chacantero “nació” en distante aldea llamada Los Rastrojos. Hoy, aldeas vecinas apoyan la producción artesanal de tan hermoso y legendario sombrero, patrimonio cultural del municipio Arzobispo Chacón.
La Fundación PAT ha reunido a las artesanas para fortalecer este medio de vida y facilitarles acceso a los mercados dentro de un plan de negocios formal, manejado directamente por ellas, …sin intermediarios. La sostenibilidad ingresa al proceso productivo estableciendo viveros de plántulas que aseguran el uso racional de la caña brava como materia prima, mediante la agroforestería. Las mujeres, además de producir sus sombreros, se organizarán para mercadear, promover y vender, dando realce al producto emblemático de Chacantá, digno de una denominación de origen. Y todo ello, a favor de las mujeres artesanas que -además- son madres y amas de casa, manejan sus huertas familiares y atienden numerosos quehaceres.
Todas estas acciones se han iniciado favorablemente y, en la misma medida que se avance en este pequeño proyecto (18 meses), se irá promoviendo y brindando información para que los turistas vayan a Chacantá y disfruten vivencias singulares, protagonizando -además- acciones transformadoras que dan sentido al desarrollo sostenible y nos sensibilizan a favor de la mitigación de la crisis climática.
…De la música chacantera -la mejor de la región surandina- ya hablaremos en su momento.
Nota de prensa
17-11-2023
