¡Cuidado: la anarquía se apoderó del tránsito en Mérida!

Es cierto que por los problemas con el suministro de la gasolina, el volumen de vehículos en la ciudad ha bajado considerablemente, sin embargo, ahora se nota aún más el descontrol y la anarquía que está produciéndose en las calles y avenidas de nuestra ciudad. Para decirlo en criollo, aquí los conductores de carros, motos, unidades de transporte, y oficiales  “hacen lo que les da la gana”, y el peligro acecha porque al no respetar las leyes de tránsito, el caos se patentiza.

Antes, los conductores sabían, era tácito y sobreentendido que los vehículos que circulaban por las avenidas, tenían la prioridad y los que lo hacían por las calles debían dar el paso y esperar hasta que la acceso estuviera despejado, ahora esa costumbre, se olvidó, y los frenazos están a la orden del día, al igual que los insultos proferidos por  los que se sienten agredidos.

El andar en contra vía es ahora la norma, motos y hasta carros, cuyos “pilotos” por razones insospechadas, prefieren “comerse la flecha”, sin que parezca importarles que venga otro vehículo de frente. Peor es, aún, para las personas que intentan cruzar porque acostumbradas a mirar para el lado correcto de la calzada, pueden llevarse un susto al encontrarse con una moto o un carro circulando, a toda velocidad en el sentido incorrecto.

A muchos conductores se les olvida, o nunca aprendieron que las luces de cruce no son de adorno, sino para emplearlas adecuadamente porque, justamente, están allí como indicadores de su intención de girar a la derecha o a la izquierda según sea el caso. Los ciudadanos  que no las usan,  son indolentes y creen que andan solos y a sus anchas,sin considerar que muy pocos tenemos el don de la adivinación.

Las vueltas en U, sin aviso, el pararse de repente sin sacar la mano, ni avisar , el estacionarse en doble vía o sobre las aceras son prácticas indeseables que hacen que cada día más,viajar por Mérida sea peligroso.

La famosa frase “se sacó el título de conducir en una cajita de detergente” es muy cierta porque pareciera que ahora para conseguir una licencia no hay que estudiar, ni practicar y esto es un verdadero problema. Manejar un vehículo, va más allá de acelerar, frenar o meter velocidades, se trata de un asunto muy serio que  requiere de conocimiento, pericia, sentido común y respeto tanto a las normas de tránsito como a los peatones

Mérida llena de cráteres.

Un cráter es, según el diccionario una “Depresión o cavidad abierta en la tierra a causa de una explosión”, pero los cráteres  en la vialidad de nuestro Estado son producto de una explosión de problemas de diversa índole que ya todos conocemos pero que da la impresión que ninguna autoridad puede o quiere solucionar.

Los pocos turistas que estamos recibiendo este año, se encuentran con un panorama desalentador, el paisaje no es el mismo, se nota el deterioro de las carreteras, la soledad, los sitios turísticos que daban la bienvenida a los visitantes, casi todos han cerrado o abren por menos tiempo y las pésimas condiciones de las rutas hacen los caminos temibles para quien se atreve a transitarlos.

Ni qué decir de la vialidad agrícola que cada día se estropea más.

Los cráteres a los que hacíamos referencia causan accidentes y muchas veces con saldos trágicos de pérdida de vidas, porque pueden hacer perder el control del vehículo, producir un desperfecto mecánico o un choque con serias consecuencias.

La situación de las vías-carreteras –  hay que decirlo-no es solamente en la región,  todo el país acusa un marcado deterioro en este particular, pero eso no es excusa para que no se siga trabajando en acometer las reparaciones tan necesarias para mejorar la transitabilidad en nuestro Estado: turístico, agrícola, universitario, otrora hermoso y muy visitado.

Y ¡Cuidado: la anarquía se apoderó del tránsito en Mérida y las pésimas condiciones de la  vialidad contribuyen al caos reinante.

A.E.L.L.CC