El Big Ben Deportivo: ¡Aló, Putin! Por aquí se “resTIARon” contra mí

Por: Andrés E. Mora M…

“Se decide: identificar a personas relacionadas con el régimen de Nicolás Maduro involucradas en lavado de activos. Todas las medidas para perseguir, capturar, extraditar y sancionar a los responsables. También congelar sus activos en todos los territorios de países del TIAR”, declara Carlos Holmes Trujillo, canciller de Colombia, y de inmediato el usurpador estira el brazo, agarra el teléfono satelital y marca el número de emergencia.

¡Aló, buenas noches! ¿Vladímir? ¡Es Nicolás!

Camarrada Nicolai, ¿tienes idea de la horra que es aquí en Moscú?

Disculpa Vladímir. Pero en la última visita que te hice, insististe con aquello de que me sintiera en Moscú como si estuviera en Caracas, en el Kremlin como si fuera Miraflores e, inclusive, que podía llamarte a cualquier hora. Eso fue en diciembre del año pasado ¿Lo olvidaste?

¡Nicolai, Nicolai! Tu debes saberr que eso es merra formalidad. Que forrma parrte de la buenas manerras que deben imperrar en el mundo de la diplomacia. ¡Verrga, tu fuiste canciller! Perro que carrajo, ya me desperrtaste ¿Parra que soy bueno?

Quería informarte que hace minutos en NY, 16 gobiernos de países del continente americano, encabezados por el de tu «aliado» Trump – por cierto, nunca me has dicho cómo, supuestamente, lo ayudaste a derrotar a Hillary ¡Qué «vainón» me echaste con eso! – se «resTIARon» contra mi «legítimo» gobierno. De tal manera que estaremos saliendo para Moscú tan pronto termine de arreglarle la maleta a Cilia, la mía ya la tengo lista,  y que el equipo que nos acompaña arregle la suya. Como podrás darte cuenta mi pana, bueno mi «pano», mejor dicho, necesito de tu ayuda. Estoy aisladísimo, más solo que la una. ¡Eso no es bueno paʼ nuestros negocios! Acuérdate que solamente en cooperación técnico-militar tenemos contratos por unos 11 mil millones de dólares.

OK, camarrada Nicolai. ¡Te esperro! Perro inventa una buena excusa.

¡Tranquilo, «Jorgito» trabaja en eso!      

Ahora podemos entender por qué el susodicho – que el jueves 12S informó que no asistiría a la 74ta reunión anual de la Asamblea General de la ONU porque “este año me quedo con ustedes trabajando aquí en Venezuela, bien seguro y bien tranquilo» – intempestivamente el lunes 23S cambiara de opinión y saliera por televisión expresando: “En unas horas voy saliendo a Rusia a una reunión oficial a encontrarme con nuestro amigo y compañero, presidente Vladímir Putin. Vamos a buscar nuevos caminos que dinamicen todos los planos de la economía, de lo social, de lo cultural, de todo lo bilateral”.

Lo cierto del caso es que ese 23S pintaba distinto para Venezuela. Inició con un logro deportivo digno de ser resaltado – algo totalmente inusual en esta nación de Socialismo de siglo XXI devorador billonario de dólares al inicio, y distribuidor de miseria y muerte en sus últimos tiempos – cuando el jovencito de 20 años, Keydomar Vallenilla, conquistó la medalla de bronce con un levantamiento de 169 kg en la modalidad de arranque en la categoría de los 89 kg, imponiendo nuevo récord mundial juvenil y estrenando el medallero para Venezuela en el Mundial de Pesas Pattaya, Tailandia 2019. Medalla que a la postre significaría la única ganada por nuestro país en este evento que finalizó ayer 27S y en el que Colombia con seis preseas – 2 de oro, 1 de plata y 3 de bronce – y Ecuador, con cuatro bronceadas, fueron los otros dos países que dieron la cara por Latinoamérica. Así la cosa, esa noticia sirvió de preámbulo para la goleada que la activación del TIAR significó para el régimen usurpador. El escandaloso 16-1 que el gobierno legítimo venezolano, y sus pares de la región, le propinara al régimen usurpador. Resultado que hizo palidecer el 8-0 asestado por el ManCity al Watford en la “Premier League” el día anterior.

No obstante, el martes 24S sucedieron una serie de eventos que le mostraron al mundo la diferencia entre países del primer mundo, y uno como Venezuela que, desde la llegada del chavismo al poder, pasó de ser un país en vías de desarrollo a uno en vías de destrucción. Lo que suele ocurrir cuando la institucionalidad no existe. Veamos. Ese día la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU., Nancy Pelosi, anunció el inicio de las investigaciones para realizar un “impeachment” al presidente Donald Trump por presunto abuso de poder. Por su parte, la justicia británica le asestó un duro revés al primer ministro Boris Johnson al dictaminar como “ilegal y sin efecto” su decisión de suspender las labores parlamentarias hasta pocos días antes del “Brexit”. Ambos casos, son ejemplos de cómo la separación de poderes trabaja en democracias auténticas. En contraste, ese martes se reincorporó la bancada del Psuv a la AN, único poder legítimo, y Pedro Carreño llegó diciendo que será la Sala Constitucional del TSJ la que determinará si los diputados que aceptaron cargos públicos pueden reincorporarse a la Asamblea Nacional, a sabiendas que los magistrados exprés que lo conforman actuaran como el bufete de abogados del usurpador interpretando a su conveniencia el art. 191 de la Constitución. Conocida por todos es el bodrio más reciente de esta sala; la tristemente célebre sentencia No. 324. Ejemplo irrefutable de su sumisión al usurpador. Es precisamente por la ausencia de justicia en Venezuela, que los únicos aliados que le quedan a la dictadura, y a donde recurre a buscar consejos, sean regímenes afines como los de Rusia y Corea del Norte. No alineados con la libertad, con la democracia, ni con los derechos humanos.

De ahí que el usurpador no dude en llamar: ¡Aló, Putin! Por aquí se “resTIARon” contra mí ¿Qué hago?

(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo       

aemora@gmail.com, @amoramarquez