Por: Andrés E. Mora M….
“Lo principal de todo es llegar al Mundial de Rusia 2018”
(Noel “Chita” Sanvicente, al asumir como nuevo Director Técnico de la Vinotinto)
Nunca se imaginó el inglés Stanley Rous – quien entre los años 1961 y 1974 ejerció como sexto presidente de la FIFA – que dos de sus iniciativas – la referida a transmitir por televisión la Copa Mundial de Futbol y la de implementar publicidad para la comercialización del evento – convertiría a la FIFA en la Tera-millonaria corporación que es actualmente. Aquella organización cuyas finanzas dependían exclusivamente de la venta de entradas para los partidos mundialistas obtuvo – con la recién finalizada Copa Mundial Brasil 2014 – ingresos cercanos a los US$ 4.500 millones provenientes de acuerdos con televisoras, patrocinadores, servicios de hospitalidad y por el otorgamiento de licencias. Seguramente Stanley Rous nunca se imaginó tampoco que, con el transcurrir del tiempo, los vínculos FIFA – patrocinador se estrecharían al punto de convertir a la Copa Mundial FIFA en la mayor plataforma de marketing a nivel global, convirtiendo a este evento en el escenario soñado – con una audiencia superior a los 3000 millones de personas alrededor del planeta – para exponer las bondades de los productos que ofrecen los “partners” del ente que rige el destino del fútbol mundial.
Hay quienes piensan que la FIFA va más allá de ese vínculo y que en ocasiones actúa como la facilitadora de algunas acciones encaminadas a satisfacer aspiraciones de sus socios comerciales que, inclusive, rayan en la denominada competencia desleal. Esto sería lo que se encontraría detrás de la tan criticada decisión que tomara este organismo pocos minutos después que se concretara la victoria teutona en la final de la XX edición del Campeonato Mundial de Fútbol. Nos referimos a la polémica distinción de Lionel Messi como Balón de Oro de Brasil 2014. Tan inesperada fue – por lo descabellada – esta decisión que ni la propia “pulga”, conociendo mejor que nadie que su desempeño estuvo lejos de ser excelente, se creía lo de su designación como el mejor jugador del Mundial. Algunos medios señalaron que la marca alemana ADIDAS, patrocinadora exclusiva de este trofeo y socia comercial desde hace muchos años de la FIFA, pudo haber estado detrás de tamaño desafuero.
Ya en Corea-Japón 2002 hubo algo de polémica con la designación del ganador del Balón de Oro en donde el guardavalla alemán Oliver Kahn superó al brasileño Ronaldo. En esa oportunidad “el fenómeno” ganó el Botín de Oro al lograr 8 dianas – la mayor cifra de goles obtenidas desde los 9 de Gerd Muller en México 70 – con la añadidura de que las dos últimas sentenciaron la victoria “canarinha” 2-0 en la final – ante Alemania y su excepcional arquero – que le significó el quinto título a la selección “verde-amarela”. En ese momento el rumor que, sin mucha fuerza, recorría los corrillos futbolísticos era que – aunque ambos tuvieron un extraordinario mundial que los ubicó muy por encima del resto de los jugadores – el arquero se habría visto favorecido por ser vestido por la marca alemana en menoscabo del goleador carioca vestido por la firma americana NIKE, principal competencia de la casa germana de las tres bandas. Sin embargo el comentario no paso de ser un rumor incipiente.
Con la decisión tomada en Brasil 2014 la opinión generalizada es que se cometió una obscena y aberrante arbitrariedad. Y es que con la implementación, por segunda Copa Mundial consecutiva, del Índice Castrol el injusto fallo se evidencia en términos cuantitativos. En este índice – que consiste en un video análisis del accionar de cada jugador en los encuentros en los que participó y su influencia, tanto positiva como negativa, en el desempeño de su equipo – el holandés Arjen Robben, ganador del Balón de Bronce, se ubica segundo con un índice de 9.74 (10 es el máximo posible), el Balón de Plata – el alemán Thomas Muller – es quinto con una marca de 9.63 y el flamante ganador del Balón de Oro – Lionel Messi – es decimoprimero con 9.46. El mediocampista alemán Tony Kroos, que con 9.79 encabezó este ranking de rendimiento, ni siquiera figuró en el podio. Ciertamente el criterio usado para la designación del ganador del trofeo más importante de Brasil 2014 dista mucho de la evaluación – fría y objetiva – que arrojó la mencionada escala patrocinada por la conocida empresa transnacional de lubricantes.
Desde esta tribuna pensamos que el Balón de Oro Adidas otorgado a Messi es, probablemente, la manera como la marca alemana renueva los bríos de su gran figura argentina y más importante ficha en la lucha en la que – por el codiciado galardón FIFA Balón de Oro 2014 – debe enfrentar a su archirrival y enconado adversario Cristiano Ronaldo – baluarte emblemático de la firma deportiva americana – que viene de jugar un gris y decepcionante mundial pero que, sin embargo, sigue siendo la primera opción para llevarse el añorado premio como mejor futbolista del 2014 debido a sus extraordinarios logros individuales y colectivos con el Real Madrid durante el presente año. Desde el punto de vista individual la estrella portuguesa alcanzó el Botín de Oro de Europa, empatado con Luis Suarez, al marcar 31 tantos en 30 encuentros disputados en la Liga BBVA y, además, se convirtió en hombre record de la UEFA Champions League al lograr 17 goles en la edición de este año. En lo colectivo, Ronaldo guió al equipo merengue para la obtención de la 10ma orejona. Lionel por su parte marcó en 28 oportunidades en la Liga – lo que le significó escoltar al del Real Madrid – y sólo pudo penetrar en 8 ocasiones las vallas rivales en la Liga de Campeones de Europa. Por si fuera poco el Barza no alzó ningún trofeo durante este año.
Por lo expresado anteriormente no nos suena para nada destemplado que la empresa que patrocina el premio – de la que casualmente Messi es su imagen – haya tenido algo que ver con el galardón ganado por el capitán de la selección albiceleste, logro que le permitirá a la “pulga” mejorar sus posibilidades para obtener el premio mayor que se disputa a principios del año entrante. La firma alemana lo tiene muy claro, el mejor del mundo en una disciplina es el que más vende entre los seguidores de la misma. Nunca se imaginó el inglés Stanley Rous que llegaría un momento en que para elegir el ganador del Balón de Oro Copa Mundial FIFA prevaleciera el marketing sobre el Fútbol.
Noel, bienvenido al timón del arca Vinotinto
Al fin se oficializó, el pasado jueves 17 de julio, a Noel “Chita” Sanvicente como nuevo Director Técnico de la Vinotinto. Pensamos que, aunque con alrededor de 6 meses de retraso, la FVF acertó con la elección del guayanés para estar al frente de la selección nacional que – en su hoja de ruta – tiene como destino final Rusia 2018. Sanvicente ha tenido una carrera deportiva plagada de éxitos. En sus días como delantero ganó 5 títulos de Liga y fue internacional con la Selección de Venezuela. Como DT también ha cosechado grandes éxitos, en apenas 12 años de carrera ha conseguido 8 títulos. Siete son de liga de los cuales cinco de ellos fueron al frente del Caracas (2002-2003, 2003-2004, 2005-2006, 2006-2007 y 2008-2009) y dos al mando del Zamora (2012-2013 y 2013-2014). El 8vo trofeo fue el alcanzado en la Copa Venezuela 2009 con los de la Cota 905.
Los laureles obtenidos por el “Chita” a lo largo de su dilatada carrera han sido producto de su dedicación e incansable trabajo además de la férrea disciplina que lo acompañó siempre como jugador y que ahora inculca como entrenador. Como DT ha sabido explotar su innata habilidad para conocer a profundidad el talento que dirige y llevarlo al tope de su rendimiento y capacidades técnicas. Esta virtud la mostró de manera brillante en su paso triunfal por el Zamora. Desde el Big Ben le damos la más cordial de las bienvenidas y le deseamos el mayor de los éxitos como nuevo timonel vinotinto.
(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
