Por: Andrés E. Mora M….
“Los tres palos son como la cárcel de un arquero, pero yo logré escaparme…….aunque de vez en cuando me atrapa un policía y me tira un tiro desde mitad de cancha”
(René Higuita, ex-arquero de la selección Colombia)
La de portero es sin duda alguna la más ingrata de las once posiciones que conforman un equipo de fútbol ya que un error, tan solo uno, puede enviar al cesto de la basura lo que fue, hasta ese momento, una fantástica actuación. El ejemplo más reciente es el caso de Vincent Enyeama, el portero de la selección nigeriana considerado el mejor guardavalla africano, quien a pesar de haber tenido una brillante actuación por 78 minutos en el encuentro de octavos de final ante la selección francesa, un error suyo propició el gol de Paul Pogba (79’) que abrió el camino para la victoria 2-0 del equipo galo que le significó su pase a los cuartos de final. No obstante y a pesar que su equivocación tuvo un costo en contra tal alto, Enyeama fue reconocido por la FIFA como el “man of the match”, reconocimiento que siempre hablará en silencio de lo brillante de su desempeño durante ese desafío. De hecho Enyeama se despidió de Brasil 2014 con uno de los mejores porcentajes de balones parados – 80,8% – lo que resalta aun más lo infausto y amargo de su único yerro ante Francia.
Queda claro entonces que de los 22 jugadores sobre la cancha a los únicos que no se le permite equivocarse, debido a las altas probabilidades que un fallo conlleve a un resultado adverso, son a los arqueros. En contraste, las exigencias de eficiencia que el juego mismo le impone a los delanteros son muy inferiores. Tan cierto es lo anterior, que un porcentaje de desacierto del 75% es considerado magnifico, algo fuera de serie. Ese fue el porcentaje de desaciertos de Messi en la temporada 2011-2012 de la liga española cuando anotó los 50 goles para el Barcelona, cifra record de anotaciones para el campeonato ibérico. “La pulga” tuvo un 24,9% de acierto en los remates a puerta, muy por encima del acierto del resto del equipo catalán que se ubicó en 15,1%. Por su parte, Radamel Falcao, para ese entonces con el Atlético de Madrid, se situó segundo en porcentaje de aciertos con un 19,2% exactamente tres veces superior al del resto del “equipo colchonero”, que fue de 6.4%. Completando el podio encontramos al otro gran crack – CR7 – con el 17.6% de acierto, ligeramente por encima del resto del Real Madrid con un15.9%. Estos tres futbolistas, que como es bien conocido sus transferencias se encuentran muy por encima de US$50 millones, están entre los mejores delanteros del orbe no por rematar mucho, sino por rematar acertadamente. Eso significa que los porcentajes de aciertos que de ellos mostramos o, en otras palabras, su efectividad, está muy por encima del promedio.
Como consecuencia de lo que hemos escrito podemos hacer la siguiente pregunta ¿Por qué cree usted que porteros élite como Iker Casillas (US$ 9 millones anuales) o Gianluigi Buffon (algo más de US$ 5 millones anuales) ganen alrededor de la mitad o menos del salario que percibe delanteros élite como Messi (US$ 20 millones anuales), Ronaldo (US$ 18 millones anuales), Ibrahimovic (US$ 14,67 millones anuales) o Falcao (US$ 14,15 millones anuales)? Por nuestra parte creemos que hay dos razones fundamentales que condicionan esa situación. La primera tiene que ver con el hecho que el único remate atinado del delantero en un mal día puede conllevar al triunfo del equipo, mientras que la única equivocación del arquero en un excelente día puede significar la derrota. La segunda se refiere a que – en general, en la aplastante mayoría de torneos jugados en el planeta, con las contadas excepciones de las copas que incluyen fases de eliminación directa, como la Copa del Mundo, en donde después de la prorroga se deba ir a penales de persistir el empate, ocasión en que se le brinda a los arqueros la oportunidad única de decidir – los atacantes deciden los encuentros, son ellos los que suman los tres puntos de la victoria. Por su parte los guardametas evitan la caída de su arco garantizando, en el mejor de los casos, un empate. En otras palabras, en un 96% aproximadamente, el arquero no gana encuentros, el delantero sí.
Un ejemplo emblemático de lo que aseveramos en el párrafo anterior lo pudimos apreciar en el encuentro de octavos de final entre Bélgica y Estados Unidos. En ese desafío el experimentado arquero estadounidense – Tim Howard – logró ahogar el grito de gol de los “diablos rojos” en 16 oportunidades convirtiéndose en el guardavalla con el mayor número de salvadas en un encuentro de Copa del Mundo desde que, en Inglaterra 66, se empezó a llevar estos registros. Sin embargo, a pesar de la titánica actuación del cancerbero nacido en Nueva Jersey hace 35 años, Bélgica se impuso 2-1. En ese partido, que dio por terminado los octavos de final de Brasil 2014, el equipo europeo disparó a gol en 36 oportunidades. A las 16 salvadas de Howard, 12 de ellas, en los 90 minutos reglamentarios, se suman 10 disparos desviados, un tiro al travesaño de Origi, siete tiros bloqueados por la defensa estadounidense y los dos disparos que terminaron en gol (Kevin De Bruyne al 93’ y Romelu Lukaku al minuto 105). Fíjense que Howard, a pesar de tener un 88% de balones parados, no pudo evitar la eliminación del equipo de las barras y las estrellas, mientras que el errático ataque belga, con sólo un 5% de acierto, fue capaz de darle la victoria al seleccionado europeo, Así es el fútbol. Así es y, de eso trata, el ingrato encanto de portear.
El dato del Big Ben en Brasil 2014
En Brasil 2014 se está utilizando por segundo Mundial consecutivo el Índice Castrol. Este índice, que ya fue utilizado también en las dos últimas ediciones de la Copa FIFA Confederaciones (2009 y 2013), es un procedimiento que permite clasificar a los futbolistas de acuerdo a su rendimiento mediante el uso de un sistema de video análisis que permite seguir cada movimiento en el campo y determinar el impacto que estos tendrán sobre el juego del equipo, ya sea de manera positiva o negativa, si el movimiento en cuestión ayuda a marcar un gol o, por el contrario, contribuye a concederlo. Los Analistas del Rendimiento de Castrol condensan todos los datos para asignar a cada jugador una puntuación del 0 al 10: cuanto más alto sea el rendimiento del futbolista, más alta es su nota.
Los seis mejores jugadores del Mundial, una vez finalizados los octavos de final, son los siguientes: David Luiz (Defensor – Brasil) 9.79, James Rodríguez (Mediocampista – Colombia) 9.74, Karim Benzema (Delantero – Francia) 9.7, Arjen Roben (Delantero – Holanda) 9.66, Jan Vertonghen (Defensor – Bélgica) 9.62, Neymar (Delantero – Brasil) 9.59.
El arquero de la selección chilena, Claudio Bravo, encabeza la clasificación de mejores porteros al finalizar los octavos de final de Brasil 2014. A continuación los seis mejores, en paréntesis la posición en la clasificación general del Índice Castro. El ahora portero del Barcelona encabeza con 9.26 (20) seguido por Thibaut Courtois (Bélgica) 9.05 (32), Keylor Navas (Costa Rica) 9.04 (33),Vincent Enyeama (Nigeria) 8.96 (38), David Ospina (Colombia) 8.75 (53) y Guillermo Ochoa (Mexico) 8.74 (54). Por su parte Tim Howard, el hombre record con sus 16 salvadas, con 7.83 se ubica en el puesto 14 entre los arqueros y en el 140 de la general.
(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
